/ sábado 5 de diciembre de 2020

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

Por alguna razón que escapa a mi penetración política que es mi materia como estudioso de ella fuera de los cánones académicos que respeto con sinceridad, una figura de altos vuelos administrativos viene a mi mente. Suplico a mis lectores mucha atención:

Hace muchos ayeres escucho voces muy interesantes acerca de personas que sin necesidades políticas realizan trabajos de servicio social sin despliegues publicitarios, alejados del común de los partidos políticos y sus prácticas cansinas propagandísticas de regalos a la comunidad como cambio de votos que ya se observan como disfraces carnavaleros o si usted quiere de viejo cuño envuelto en telaraña…

En estas mis personales consideraciones nació mi interés por las tareas reales emprendidas por nuestra alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda, que en tan breve desempeño brilla con esplendores innegables a pesar de los egoísmos políticos. En esta línea está sin exigencias partidistas que puedan ser valladares, un gran señor, Francisco Xavier Rivas Martínez, quien hace tiempo, con honestidad espiritual y honradez humana que me consta, trabaja en favor de la sociedad mexicalense, sin andar por ello tocando puertas electorales. Su trabajo – hoy como vicepresidente de PIMSA no resbala ni se subsume en terrenos criticables. Trabaja y no voltea su rostro al aplauso colectivo. Lo hace por "cachanilla", porque simplemente – lo dice con modestia – ama a Mexicali, su pueblo, su historia. Así nomás.

Y todo esto me hizo recordar que hace mucho tiempo la ciudadanía pide caras nuevas en la política y considera que son "fichas" muy gastadas las que se siguen nombrando. Y pues una cara nueva Xavier Rivas en la descubierta 2021. Un candidato para la Presidencia Municipal sin taras y menos imagen desgastada. Hombre de tareas en pro de nuevas empresas, de inversiones necesarias para el desarrollo local, que nada tiene que ver con la vieja política y sí concordancia con la 4T que está en franco camino de establecer la buena armonía con el sector empresarial que siendo un poder entiende que su tarea es producir empleos, como dijo Romo en su término de tareas encargadas por el presidente López Obrador. "Cest ' lo homme" dijeron los franceses cuando se descubrieron promoviendo la democracia.

"Ese es el hombre" y partió la marcha – con tropiezos normales, claro – en busca de mejores horizontes económicos y de paz interior, que como todas estas acciones de cambios producen tropezones. No es tarea fácil sobrellevar los cambios y eso lo estamos observando hoy en México. ¿Caras nuevas? Políticas nuevas. Nadie puede resolver las incógnitas de la bondad y la maldad, hasta que las acciones son calificadas por evidentes. Y Rivas no tiene porqué fallar si de naturaleza es hombre de bien, hombre de trabajo, siempre servicial en la acción social.

Por supuesto que lo estoy proponiendo y ojalá un partido fuerte lo tome a su cargo, porque funcionar como independiente en Mexicali me parece muy aventurado. Pero todo puede ser.

Recuerdo a muchos políticos de valía que desaprovechamos en nuestro discurrir político: Andrés Treviño Elizondo, Víctor Montaño, Gastón Luken Aguilar, Francisco Pérez-Tejada Aguilera, Hugo Abel Castro Bojórquez y unos más que prefirieron la paz y no tocar puertas allá, en donde todo se decide y centraliza, porque prefirieron ser gente digna y no sujeta a los designios de un dios de carne y hueso…

El 2021 no está lejos… está a tiro de piedra y es tiempo de hacer una selección mental. Así que usted, amable lector, decide si quiere volver a un pasado hoy achacoso y desdentado o seguir una ruta de caras nuevas; esas que usted desde hace tiempo reclama.

VIENTOS

Por alguna razón que escapa a mi penetración política que es mi materia como estudioso de ella fuera de los cánones académicos que respeto con sinceridad, una figura de altos vuelos administrativos viene a mi mente. Suplico a mis lectores mucha atención:

Hace muchos ayeres escucho voces muy interesantes acerca de personas que sin necesidades políticas realizan trabajos de servicio social sin despliegues publicitarios, alejados del común de los partidos políticos y sus prácticas cansinas propagandísticas de regalos a la comunidad como cambio de votos que ya se observan como disfraces carnavaleros o si usted quiere de viejo cuño envuelto en telaraña…

En estas mis personales consideraciones nació mi interés por las tareas reales emprendidas por nuestra alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda, que en tan breve desempeño brilla con esplendores innegables a pesar de los egoísmos políticos. En esta línea está sin exigencias partidistas que puedan ser valladares, un gran señor, Francisco Xavier Rivas Martínez, quien hace tiempo, con honestidad espiritual y honradez humana que me consta, trabaja en favor de la sociedad mexicalense, sin andar por ello tocando puertas electorales. Su trabajo – hoy como vicepresidente de PIMSA no resbala ni se subsume en terrenos criticables. Trabaja y no voltea su rostro al aplauso colectivo. Lo hace por "cachanilla", porque simplemente – lo dice con modestia – ama a Mexicali, su pueblo, su historia. Así nomás.

Y todo esto me hizo recordar que hace mucho tiempo la ciudadanía pide caras nuevas en la política y considera que son "fichas" muy gastadas las que se siguen nombrando. Y pues una cara nueva Xavier Rivas en la descubierta 2021. Un candidato para la Presidencia Municipal sin taras y menos imagen desgastada. Hombre de tareas en pro de nuevas empresas, de inversiones necesarias para el desarrollo local, que nada tiene que ver con la vieja política y sí concordancia con la 4T que está en franco camino de establecer la buena armonía con el sector empresarial que siendo un poder entiende que su tarea es producir empleos, como dijo Romo en su término de tareas encargadas por el presidente López Obrador. "Cest ' lo homme" dijeron los franceses cuando se descubrieron promoviendo la democracia.

"Ese es el hombre" y partió la marcha – con tropiezos normales, claro – en busca de mejores horizontes económicos y de paz interior, que como todas estas acciones de cambios producen tropezones. No es tarea fácil sobrellevar los cambios y eso lo estamos observando hoy en México. ¿Caras nuevas? Políticas nuevas. Nadie puede resolver las incógnitas de la bondad y la maldad, hasta que las acciones son calificadas por evidentes. Y Rivas no tiene porqué fallar si de naturaleza es hombre de bien, hombre de trabajo, siempre servicial en la acción social.

Por supuesto que lo estoy proponiendo y ojalá un partido fuerte lo tome a su cargo, porque funcionar como independiente en Mexicali me parece muy aventurado. Pero todo puede ser.

Recuerdo a muchos políticos de valía que desaprovechamos en nuestro discurrir político: Andrés Treviño Elizondo, Víctor Montaño, Gastón Luken Aguilar, Francisco Pérez-Tejada Aguilera, Hugo Abel Castro Bojórquez y unos más que prefirieron la paz y no tocar puertas allá, en donde todo se decide y centraliza, porque prefirieron ser gente digna y no sujeta a los designios de un dios de carne y hueso…

El 2021 no está lejos… está a tiro de piedra y es tiempo de hacer una selección mental. Así que usted, amable lector, decide si quiere volver a un pasado hoy achacoso y desdentado o seguir una ruta de caras nuevas; esas que usted desde hace tiempo reclama.