/ sábado 19 de diciembre de 2020

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

Ya a la descubierta en la nave ʺMorenaʺ la alcaldesa de Mexicali, la joven licenciada y maestra en Derecho, Marina del Pilar Ávila Olmeda, para precandidata de ese partido al gobierno de Baja California, habría que considerar, como fundamento de campaña, lo que dijo, no hace muchos días, el presidente López Obrador: ʺʹMorenaʹ no es un partido político, es un movimiento ético popularʺ.

Partamos pues del fundamentalismo ético del tabasqueño Ejecutivo Nacional: la ética es la moral, entonces es ʺMorenaʺ, un movimiento Moral que sólo puede apreciarse por el entendimiento o ʺla concienciaʺ. Finalmente, la moral es una disciplina científica que enseña las reglas normativas para hacer el bien y evitar el mal. Con esto se termina por conocer el cómo la transformación espiritual de López Obrador, arribó desde el evangelismo al Poder Ejecutivo nacional y evita lastimar al pueblo mediante el uso de la fuerza pública como lo autoriza y manda la Constitución General de la República.

En esa consideración saltamos de nuevo a los terrenos campañiles de la licenciada Ávila Olmeda y que deberá ajustarse a la ética sustentada por López Obrador y buscar acompañarse del mejor equipo que la habrá de auxiliar en su tarea gobernativa que anticipo de prima classe y es aquí en donde ʺMorenaʺ tendrá que saber seleccionar sus candidatos a munícipes y diputados locales. Aquí es el espacio en el que veo (un poco de coyuntura), a Francisco Xavier Rivas Martínez para alcalde de Mexicali por varias razones de peso en el sentido general popular: nunca ha militado, formalmente, en ningún partido político, así que no tiene, en ese sentido, ningún enemigo y así cabe dentro de la definición de lo que ʺMorenaʺ es, pues Rivas Martínez es hombre éticamente formado y sin turbios antecedentes de ninguna clase. Tiene, además, una serie de relaciones internacionales con inversionistas norteamericanos poderosos como con los asiáticos que todos sabemos que estamos necesitando en la medida que se ajusten a nuestras leyes al respecto…

Veo pues, a corta distancia, que una dupla Marina del Pilar – Francisco Xavier, es decir Baja California-Mexicali (en este caso), aseguraría una potencia política-ética para un futuro promisorio en los servicios públicos positivos y en la congruencia presidencial.

Pocos ciudadanos bajacalifornianos se han puesto a meditar en la necesidad de que ʺMorenaʺ cubra en todos los espacios político-administrativos a agente identificada con los mejores valores morales de sus militantes. Es el camino en que puede resolverse la 4ta. Transformación que todavía provoca rejurgitamientos en los enamorados del pasado que ya hemos visto con pena sus resultados, Baja California debe apuntarse, como siempre, en sus esfuerzos por acomodarse a la democracia, no en el sentido académico, sino en el realista, acorde con la cultura nuestra y nunca más con los dispositivos que se acuerdan con sentido nacional cultural.

Y es ahí en donde este modesto escribidor colije que María del Pilar está justamente inmersa como lo está Francisco Xavier Rivas, evitando la confusión de cercanías con otros partidos porque alguna vez pudiera haber habido inclinaciones consecuentes con el proceso de ubicación de una cultura política que bien iba caminando hasta que manos raras lo distorsionaron negativamente y sufrimos los cambios que tampoco hay que imputar a los partidos políticos que son entes subjetivos, sino a sus militantes y sobre todo dirigentes, que violentaron, desde los elevados niveles del país, el espíritu nacional revolucionario, cuyas banderas recogió ʺMorenaʺ (Movimiento de Regeneración Nacional) prohijando la 4ta transformación. Esto hay que ilustrarlo bien.

VIENTOS

Ya a la descubierta en la nave ʺMorenaʺ la alcaldesa de Mexicali, la joven licenciada y maestra en Derecho, Marina del Pilar Ávila Olmeda, para precandidata de ese partido al gobierno de Baja California, habría que considerar, como fundamento de campaña, lo que dijo, no hace muchos días, el presidente López Obrador: ʺʹMorenaʹ no es un partido político, es un movimiento ético popularʺ.

Partamos pues del fundamentalismo ético del tabasqueño Ejecutivo Nacional: la ética es la moral, entonces es ʺMorenaʺ, un movimiento Moral que sólo puede apreciarse por el entendimiento o ʺla concienciaʺ. Finalmente, la moral es una disciplina científica que enseña las reglas normativas para hacer el bien y evitar el mal. Con esto se termina por conocer el cómo la transformación espiritual de López Obrador, arribó desde el evangelismo al Poder Ejecutivo nacional y evita lastimar al pueblo mediante el uso de la fuerza pública como lo autoriza y manda la Constitución General de la República.

En esa consideración saltamos de nuevo a los terrenos campañiles de la licenciada Ávila Olmeda y que deberá ajustarse a la ética sustentada por López Obrador y buscar acompañarse del mejor equipo que la habrá de auxiliar en su tarea gobernativa que anticipo de prima classe y es aquí en donde ʺMorenaʺ tendrá que saber seleccionar sus candidatos a munícipes y diputados locales. Aquí es el espacio en el que veo (un poco de coyuntura), a Francisco Xavier Rivas Martínez para alcalde de Mexicali por varias razones de peso en el sentido general popular: nunca ha militado, formalmente, en ningún partido político, así que no tiene, en ese sentido, ningún enemigo y así cabe dentro de la definición de lo que ʺMorenaʺ es, pues Rivas Martínez es hombre éticamente formado y sin turbios antecedentes de ninguna clase. Tiene, además, una serie de relaciones internacionales con inversionistas norteamericanos poderosos como con los asiáticos que todos sabemos que estamos necesitando en la medida que se ajusten a nuestras leyes al respecto…

Veo pues, a corta distancia, que una dupla Marina del Pilar – Francisco Xavier, es decir Baja California-Mexicali (en este caso), aseguraría una potencia política-ética para un futuro promisorio en los servicios públicos positivos y en la congruencia presidencial.

Pocos ciudadanos bajacalifornianos se han puesto a meditar en la necesidad de que ʺMorenaʺ cubra en todos los espacios político-administrativos a agente identificada con los mejores valores morales de sus militantes. Es el camino en que puede resolverse la 4ta. Transformación que todavía provoca rejurgitamientos en los enamorados del pasado que ya hemos visto con pena sus resultados, Baja California debe apuntarse, como siempre, en sus esfuerzos por acomodarse a la democracia, no en el sentido académico, sino en el realista, acorde con la cultura nuestra y nunca más con los dispositivos que se acuerdan con sentido nacional cultural.

Y es ahí en donde este modesto escribidor colije que María del Pilar está justamente inmersa como lo está Francisco Xavier Rivas, evitando la confusión de cercanías con otros partidos porque alguna vez pudiera haber habido inclinaciones consecuentes con el proceso de ubicación de una cultura política que bien iba caminando hasta que manos raras lo distorsionaron negativamente y sufrimos los cambios que tampoco hay que imputar a los partidos políticos que son entes subjetivos, sino a sus militantes y sobre todo dirigentes, que violentaron, desde los elevados niveles del país, el espíritu nacional revolucionario, cuyas banderas recogió ʺMorenaʺ (Movimiento de Regeneración Nacional) prohijando la 4ta transformación. Esto hay que ilustrarlo bien.