Vientos
El lunes anterior se “celebró” el Día Internacional de la Mujer, que en México no tendría lugar si les satisficiera el 10 de mayo... pero no les satisface porque les recuerda el sistema patriarcal de tal vez 30,000 años de existir desde su inicio procesal estructural que hoy quieren, las mujeres de nuestra era reciente, finiquitar de un plumazo o con diversas manifestaciones violentas reprobables, incluso por un número invaluable de mujeres que no manipulan líderes pagados anónimamente por cobardía política e intereses inconfesables.
El caso del pretenso gobernador del Estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, es, quizá, el mejor ejemplo de la incultura popular mexicana, pues hasta lo protestan mujeres de otros Estados que no tienen derecho de votar o no, por él, pues son de otras latitudes. Y las mujeres y hombres guerrerenses, que sí tienen derecho al voto, es suficiente con su voto en favor de otro candidato o candidata y salvar el escollo del “Toro”. ¿Para qué tanto jaleo? Ahí se ve, pues, la mano misteriosa que aprovecha ignorancia popular con el error de “Morena" de insistir que como las demandas de violación prescribieron, sus derechos (de Macedonio) están incólumes, pero que los hechos, demandados tardíamente, ahí están: esos no se borran ni se borrarán jamás.
Y volviendo al caso inicial de la exigencia de “equidad” para eliminar el sistema patriarcal que las propias mujeres aceptaron desde hace miles de años, me gustaría recordarles a las féminas desfilantes que la equidad en este país existe desde la educación preprimaria y en adelante: la educación es para NIÑAS Y NIÑOS. Y claro, a veces son ellas las del 10 y los demás para abajo. ¿Entonces? Pues entonces lo que falta es un organismo NO OFICIAL que se constituya en Consejo Honorario en cada municipio o Estado, para calificar la cualidad superior de los aspirantes a puestos de alta responsabilidad gubernamental en política o en administración. Entonces habría equidad, aunque los mejores puestos los ganarán mujeres. Pero equidad como decir “mita y mita calabacita”, es lo mismo que hoy sucede: el regalo de espacios a la incapacidad y peor cuando hoy se pide la inclusión de alguien de las tribus indígenas; un joven (lo que eso signifique) y un “gay” que en mis tiempos le decíamos de otra manera.
Finalmente, quiero recordarles a mis lectores que por las condiciones “democráticas” mexicanas de Cultura genética monárquica, en lo político y en lo religioso, sólo centralizando el poder se puede llegar al cambio (4T) sí es lo que busca el Movimiento de Regeneración Nacional que constituye “Morena”. Y si eso no les cuadra a los conservadores, pues entonces el desmadre que traemos políticamente, obvio para la intelectualidad y, muy lejano, para la incultura política e histórica.
No se olviden que nuestra cultura NO VA hacia la democracia. El mayor obstáculo son sus genes: los originales habitantes de nuestro país, seguían a un Dios principal y a un monarca. Luego, en la Colonia, el imperio de otro Dios y la monarquía hispana. Después la independencia y como resultado, un emperador de juguetería y un Dios y una religión que Morelos apuntó como única en Apatzingán. Después, los presidentes y un Dios Cristiano. Luego ese mismo Dios y un dictador. Y finalmente la cauda de presidentes que la Constitución les llama “SUPREMO PODER EJECUTIVO” y varios dioses peleándose entre sí, NO por la democracia, sino por el PODER POLíTICO, mientras los mexicanos “papamos moscas”.
Espero que les haya gustado esta lección sabatina.
