/ sábado 29 de mayo de 2021

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

El 1 de julio de 2018 los mexicanos contemplábamos unas elecciones como “las más competidas y la elección más grande”, en palabras de Benjamín González Roaro, quien además informaba en columna aquí en LA VOZ, que abarcaba la elección presidencial de la República y tres mil cuatrocientos cargos de elección popular federales y locales.

La situación entonces ya era coincidente con el desgarriate de los partidos políticos del presente y mostraban ya un caos en su desempeño como tales. Ninguno, ni el PRI en el poder, podía asegurar, per se, la victoria y mucho menos aseverar “carro completo” en todo el país.

Escribía González Roaro - sin emoción alguna - que “en el proceso que está en curso ninguna fuerza política compite sola. La única forma que los partidos tienen para participar en condiciones más o menos competitivas es a través de ‘coaliciones’ o ‘frentes electorales’ que les permitan sumar esfuerzos, recursos, estructuras y complementar plataformas para conquistar el poder”.

Avizoraba el analista político González Roaro, con una precisión profética nostradamústica, “la crisis por la que (entonces y ahora N. del E.) atraviesan los partidos políticos”, que la sociedad calificadora (a veces y en el pasado “apapachante” les daban palmaditas en la espalda), hoy formulan “la calificación” en forma contundente: “están reprobados”. Eso en el 2018... y nadie o muy pocos advertimos el huracán.

¿Quién imaginaría la mezcolanza vergonzosa PAN-PRI-PRD? ¡Imagínese en 2021! A quienes tenemos principios nos angustia y nos abruma... Hoy un insospechable traidor al PRI (su genealogía no se lo permitiría) va por la gubernatura bajacaliforniana con las siglas del PES. La ideología de este partido es antiaborto, Hank Rhon es a favor. Lo que habría que preguntarles es quién fue quien cambió principios y por cuánto. Por cierto, en cuanto a billetes, si alguien los tiene por familia y per se, es el casinero del Caliente. La motivación es otra... Y así, la violencia política de crímenes sin sentido ¿qué raíz tiene? Ni Nostradamus lo adivinaría.

Voy a aventurar una opinión: la descomposición política es un diseño “malandro” de políticos sucios, corruptos, egocentristas, maculados desde su nacimiento, que han venido descomponiendo la cultura nacional con estructuras educativas ideológicas, producto a la vez de la descomposición normalista y la penumbra que alojó en ratonerías y estupidez, en irresponsabilidades y precariedad ética y moral, a quienes debieran iluminar los cielos infantiles para fortalecer y estructurar una sociedad adolescente que se dedique a su tarea: estudiar; no ha raptar camiones, lastimar los derechos de terceros y provocar que los maten aquellos a quienes les enseñaron a ofender por derechos que los mayores sin calzones no se atreven a defender. ¿No ha visto a los niños y niñas jugando a los soldados? ¿Y sus padres y madres dónde están? ¿Y sus “maestros” dónde?

Hoy - volviendo a González Roaro - sobre “el desbordado ‘pragmatismo’ de los partidos. Los principios y la doctrina partidista dejaron de ser una atadura para concretar alianzas políticas, a pesar de que éstas resulten contradictorias desde el punto de vista ideológico. El pragmatismo político terminó por imponerse en sus objetivos de acceder o mantener el poder al precio que sea”.

Hacen falta ocho días para que un 42% de ciudadanos acudan a las urnas a ejercer SU DERECHO PRINCIPAL cívico. ¡Hágalo! Debe haber alguna o algún candidato que le acomode. Ejerza su derecho, aunque otros ganen. Eso es la democracia y la 4T: el cambio.


VIENTOS

El 1 de julio de 2018 los mexicanos contemplábamos unas elecciones como “las más competidas y la elección más grande”, en palabras de Benjamín González Roaro, quien además informaba en columna aquí en LA VOZ, que abarcaba la elección presidencial de la República y tres mil cuatrocientos cargos de elección popular federales y locales.

La situación entonces ya era coincidente con el desgarriate de los partidos políticos del presente y mostraban ya un caos en su desempeño como tales. Ninguno, ni el PRI en el poder, podía asegurar, per se, la victoria y mucho menos aseverar “carro completo” en todo el país.

Escribía González Roaro - sin emoción alguna - que “en el proceso que está en curso ninguna fuerza política compite sola. La única forma que los partidos tienen para participar en condiciones más o menos competitivas es a través de ‘coaliciones’ o ‘frentes electorales’ que les permitan sumar esfuerzos, recursos, estructuras y complementar plataformas para conquistar el poder”.

Avizoraba el analista político González Roaro, con una precisión profética nostradamústica, “la crisis por la que (entonces y ahora N. del E.) atraviesan los partidos políticos”, que la sociedad calificadora (a veces y en el pasado “apapachante” les daban palmaditas en la espalda), hoy formulan “la calificación” en forma contundente: “están reprobados”. Eso en el 2018... y nadie o muy pocos advertimos el huracán.

¿Quién imaginaría la mezcolanza vergonzosa PAN-PRI-PRD? ¡Imagínese en 2021! A quienes tenemos principios nos angustia y nos abruma... Hoy un insospechable traidor al PRI (su genealogía no se lo permitiría) va por la gubernatura bajacaliforniana con las siglas del PES. La ideología de este partido es antiaborto, Hank Rhon es a favor. Lo que habría que preguntarles es quién fue quien cambió principios y por cuánto. Por cierto, en cuanto a billetes, si alguien los tiene por familia y per se, es el casinero del Caliente. La motivación es otra... Y así, la violencia política de crímenes sin sentido ¿qué raíz tiene? Ni Nostradamus lo adivinaría.

Voy a aventurar una opinión: la descomposición política es un diseño “malandro” de políticos sucios, corruptos, egocentristas, maculados desde su nacimiento, que han venido descomponiendo la cultura nacional con estructuras educativas ideológicas, producto a la vez de la descomposición normalista y la penumbra que alojó en ratonerías y estupidez, en irresponsabilidades y precariedad ética y moral, a quienes debieran iluminar los cielos infantiles para fortalecer y estructurar una sociedad adolescente que se dedique a su tarea: estudiar; no ha raptar camiones, lastimar los derechos de terceros y provocar que los maten aquellos a quienes les enseñaron a ofender por derechos que los mayores sin calzones no se atreven a defender. ¿No ha visto a los niños y niñas jugando a los soldados? ¿Y sus padres y madres dónde están? ¿Y sus “maestros” dónde?

Hoy - volviendo a González Roaro - sobre “el desbordado ‘pragmatismo’ de los partidos. Los principios y la doctrina partidista dejaron de ser una atadura para concretar alianzas políticas, a pesar de que éstas resulten contradictorias desde el punto de vista ideológico. El pragmatismo político terminó por imponerse en sus objetivos de acceder o mantener el poder al precio que sea”.

Hacen falta ocho días para que un 42% de ciudadanos acudan a las urnas a ejercer SU DERECHO PRINCIPAL cívico. ¡Hágalo! Debe haber alguna o algún candidato que le acomode. Ejerza su derecho, aunque otros ganen. Eso es la democracia y la 4T: el cambio.