/ sábado 31 de julio de 2021

Tutti frutti sabatini

VIENTOS

El otoño del 2011, mi hermana Ofelia Isabel transformó su nombre en “Hunab-Ku” que en idioma maya antiguo y moderno significa “mariposa galáctica”. Y esto nació en el breve tiempo de sus andanzas intelectuales por Palenque y otros lugares mayas que celosamente guardan en sus genes, sus descendientes, en costumbres y herencias orales.

En tales “andanzas”, que para los intelectuales son siempre constructivas, se encontró con un libro, una obra histórica pero bordada con el hielo “de oro” de un lenguaje en paralelo: “La reina roja” y el agregado descriptivo: “El secreto de los mayas en Palenque”. Y una vez leído por ella la puso “como afinidad intelectual” en mis manos, sin imaginar, quizá, que me atraparía por 27 horas, 43 minutos y 3 segundos, a los que pongo punto final de mi entrega emocionada a una obra de 277 páginas sin desperdicio, debido a la pluma docta de Adriana Malvido, que con una licenciatura en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, escogió el comprometido camino del periodismo cultural del que ha hecho gala en diferentes publicaciones nacionales e internacionales (como ésta), que se dice fácil, pero que pone retos muchas veces difíciles de vencer.

Mariposa galáctica | Arte Maya

No me atrapó el tema que, claro, es de nivel superior al común de lecturas con toques fantasiosos para insertarse en planos que obligan a diversas disciplinas como la arqueología, la epigrafía, la paleontología, la etnología y más, que para la construcción comunicadora, también jala riendas a la filología. Y es aquí en donde este “mocoso” quedó atrapado en esa “telaraña” del buen decir con el magisterio del intelecto fino, auto oíble por su fácil encuentro literario que urde la sencillez idiomática.

Gracias hermana “Hunab-ku” que de alguna manera traemos genes escriturales y una ajenidad a la sangre aborigen de Chiapas en donde nuestro padre nació de sangre hispana el 4 de diciembre del fin del siglo XIX: 1900, en Tuxtla Gutiérrez, tierra a la que él ya nunca pudo volver cómo lo deseó y me lo confió con un dejo de tristeza en su lastimado corazón, cuando ya en edad ciudadana de este escribidor, nos reunió por vez primera en una barra cantinera para cerrar los deshalados pórticos que nuestra lejanía hubiera abierto considerablemente durante mis estudios profesionales en el Distrito Federal. Cosas de la distancia.

Y vuelvo a doña Adriana Malvido - que espero viva aún - aunque jamás sepa que su lenguaje escrito, preciso, en donde cada palabra ocupa su lugar, en donde la filología pone su acento, que fue ella la “atrapadora” porque es su construcción literaria la que quitó las basuras literarias del lenguaje histórico, llano, sin elegancia. Es ella la que eleva a la Reina roja en su monólogo que se convierte, gracias a la pluma de la señora Malvido, en un diálogo imposible desde el “más allá”.

Desde el sarcófago de una reina bañada de cinabrio peligroso, los misterios de lo maya brotan suavemente, a gotas, pero dejando en lo profundo en secreto que debemos encontrar, quizá en otro libro que el tiempo y la sabiduría nos regalen y que ya no veré.

Gracias hermana “mariposa galáctica” por el regalo intelectual. Y claro que nos identificamos en nuestras búsquedas ilustrativas, aunque algunos o algunas piensen en tal tarea como una locura. Seamos pues locos. Y eso aún cuando estoy ya inserto en el breve ejército de pepenadores de segundos...


FRASE (SI SE REQUIERE)

Desde el sarcófago de una reina bañada de cinabrio peligroso, los misterios de lo maya brotan suavemente, a gotas, pero dejando en lo profundo en secreto que debemos encontrar, quizá en otro libro que el tiempo y la sabiduría nos regalen y que ya no veré.


VIENTOS

El otoño del 2011, mi hermana Ofelia Isabel transformó su nombre en “Hunab-Ku” que en idioma maya antiguo y moderno significa “mariposa galáctica”. Y esto nació en el breve tiempo de sus andanzas intelectuales por Palenque y otros lugares mayas que celosamente guardan en sus genes, sus descendientes, en costumbres y herencias orales.

En tales “andanzas”, que para los intelectuales son siempre constructivas, se encontró con un libro, una obra histórica pero bordada con el hielo “de oro” de un lenguaje en paralelo: “La reina roja” y el agregado descriptivo: “El secreto de los mayas en Palenque”. Y una vez leído por ella la puso “como afinidad intelectual” en mis manos, sin imaginar, quizá, que me atraparía por 27 horas, 43 minutos y 3 segundos, a los que pongo punto final de mi entrega emocionada a una obra de 277 páginas sin desperdicio, debido a la pluma docta de Adriana Malvido, que con una licenciatura en Comunicación de la Universidad Iberoamericana, escogió el comprometido camino del periodismo cultural del que ha hecho gala en diferentes publicaciones nacionales e internacionales (como ésta), que se dice fácil, pero que pone retos muchas veces difíciles de vencer.

Mariposa galáctica | Arte Maya

No me atrapó el tema que, claro, es de nivel superior al común de lecturas con toques fantasiosos para insertarse en planos que obligan a diversas disciplinas como la arqueología, la epigrafía, la paleontología, la etnología y más, que para la construcción comunicadora, también jala riendas a la filología. Y es aquí en donde este “mocoso” quedó atrapado en esa “telaraña” del buen decir con el magisterio del intelecto fino, auto oíble por su fácil encuentro literario que urde la sencillez idiomática.

Gracias hermana “Hunab-ku” que de alguna manera traemos genes escriturales y una ajenidad a la sangre aborigen de Chiapas en donde nuestro padre nació de sangre hispana el 4 de diciembre del fin del siglo XIX: 1900, en Tuxtla Gutiérrez, tierra a la que él ya nunca pudo volver cómo lo deseó y me lo confió con un dejo de tristeza en su lastimado corazón, cuando ya en edad ciudadana de este escribidor, nos reunió por vez primera en una barra cantinera para cerrar los deshalados pórticos que nuestra lejanía hubiera abierto considerablemente durante mis estudios profesionales en el Distrito Federal. Cosas de la distancia.

Y vuelvo a doña Adriana Malvido - que espero viva aún - aunque jamás sepa que su lenguaje escrito, preciso, en donde cada palabra ocupa su lugar, en donde la filología pone su acento, que fue ella la “atrapadora” porque es su construcción literaria la que quitó las basuras literarias del lenguaje histórico, llano, sin elegancia. Es ella la que eleva a la Reina roja en su monólogo que se convierte, gracias a la pluma de la señora Malvido, en un diálogo imposible desde el “más allá”.

Desde el sarcófago de una reina bañada de cinabrio peligroso, los misterios de lo maya brotan suavemente, a gotas, pero dejando en lo profundo en secreto que debemos encontrar, quizá en otro libro que el tiempo y la sabiduría nos regalen y que ya no veré.

Gracias hermana “mariposa galáctica” por el regalo intelectual. Y claro que nos identificamos en nuestras búsquedas ilustrativas, aunque algunos o algunas piensen en tal tarea como una locura. Seamos pues locos. Y eso aún cuando estoy ya inserto en el breve ejército de pepenadores de segundos...


FRASE (SI SE REQUIERE)

Desde el sarcófago de una reina bañada de cinabrio peligroso, los misterios de lo maya brotan suavemente, a gotas, pero dejando en lo profundo en secreto que debemos encontrar, quizá en otro libro que el tiempo y la sabiduría nos regalen y que ya no veré.