/ miércoles 2 de junio de 2021

Última oportunidad 

CUCHILLITO DE PALO

El próximo domingo podría ser la última oportunidad de ejercer un voto libre. El creciente autoritarismo devora Poderes, destruye la economía, incrementa la inseguridad, liquida servicios de salud públicos; ideologiza la educación, sataniza a todo aquel que se atreva a expresarse en contra de los dictados del emperador de Palacio.

La realidad “tiene otros datos” y la destrucción es patente, así desde las mañaneras se tiendan cortinas de humo, tejidas a base de mentiras. Una comunicación centrada en su figura, manda al olvido temas que, si se tratara de regímenes del pasado, habrían sido imborrables.

En enero del 2019 ocurrió la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo, donde murieron 137 personas frente a cuerpos policiales que no movieron un dedo. Sucedió en razón de la lucha contra el huachicoleo de gasolina, por la que además se privó del energético a la mayoría de la República, causando un perjuicio económico y social, de grandes dimensiones. De acuerdo a las promesas del tabasqueño, con eso se acababa con la delincuencial práctica. Se supo que toda la faramalla había sido porque suspendieron las compras de gasolina, sin calcular el consumo. Improvisación que se tapó con el cuento de poner fin a un delito del que ya no se habla, pero que sigue vigente.

Eliminó las guarderías, los refugios para mujeres maltratadas, los comedores públicos, que porque había corrupción. Jamás se presentó una prueba ni acusación y solo se perjudicó a quienes se beneficiaban, empezando por las madres trabajadoras.

Se lanzó contra los organismos autónomos, denostando desde su tribuna, a colaboradores intachables, a los que, igual, acusó sin aportar pruebas.

Alardeó de la rifa de un avión –que no rifó- obligando a un grupo de empresarios a comprar boletos. Quisiera saber si alguno de los receptores de un premio, ¡cobraron!, porque de eso ni pío. Canceló la obra del Aeropuerto de Texcoco, con una encuesta absurda, para sustituir una obra primermundista, por otra que ni siquiera cuenta con la aprobación internacional. La incompetencia de sus funcionaretes de cuarta, ya hizo que se nos redujera la calificación aérea.

Rompió con la División de Poderes al ordenar con absoluto cinismo a la Cámara de Diputados la aprobación de sus iniciativas de ley, sin quitarles una coma. Al Poder Judicial lo destroza al ordenar se amplíe el periodo presidencial de Arturo Zaldívar, violando la Constitución. Dejó libre al hijo del Chapo Guzmán (Ovidio); se desvivió saludando a la mamá del capo sentenciado en Estados Unidos y permitió que la delincuencia organizada ocupe más de una tercera parte del territorio, impune y a sus anchas.

El manejo de la pandemia fue desastroso, a extremos de provocar la muerte de cerca de 300 mil mexicanos (cifra conservadora). El 3 de mayo murieron 26 personas en la tragedia de la Línea 12. Ni un detenido, ni una renuncia, plena impunidad.

Con una inflación por los cielos, desempleo, pobreza laboral, cierre de miles de empresas, es urgente ponerle contrapesos. El domingo es nuestra última oportunidad.


CUCHILLITO DE PALO

El próximo domingo podría ser la última oportunidad de ejercer un voto libre. El creciente autoritarismo devora Poderes, destruye la economía, incrementa la inseguridad, liquida servicios de salud públicos; ideologiza la educación, sataniza a todo aquel que se atreva a expresarse en contra de los dictados del emperador de Palacio.

La realidad “tiene otros datos” y la destrucción es patente, así desde las mañaneras se tiendan cortinas de humo, tejidas a base de mentiras. Una comunicación centrada en su figura, manda al olvido temas que, si se tratara de regímenes del pasado, habrían sido imborrables.

En enero del 2019 ocurrió la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo, donde murieron 137 personas frente a cuerpos policiales que no movieron un dedo. Sucedió en razón de la lucha contra el huachicoleo de gasolina, por la que además se privó del energético a la mayoría de la República, causando un perjuicio económico y social, de grandes dimensiones. De acuerdo a las promesas del tabasqueño, con eso se acababa con la delincuencial práctica. Se supo que toda la faramalla había sido porque suspendieron las compras de gasolina, sin calcular el consumo. Improvisación que se tapó con el cuento de poner fin a un delito del que ya no se habla, pero que sigue vigente.

Eliminó las guarderías, los refugios para mujeres maltratadas, los comedores públicos, que porque había corrupción. Jamás se presentó una prueba ni acusación y solo se perjudicó a quienes se beneficiaban, empezando por las madres trabajadoras.

Se lanzó contra los organismos autónomos, denostando desde su tribuna, a colaboradores intachables, a los que, igual, acusó sin aportar pruebas.

Alardeó de la rifa de un avión –que no rifó- obligando a un grupo de empresarios a comprar boletos. Quisiera saber si alguno de los receptores de un premio, ¡cobraron!, porque de eso ni pío. Canceló la obra del Aeropuerto de Texcoco, con una encuesta absurda, para sustituir una obra primermundista, por otra que ni siquiera cuenta con la aprobación internacional. La incompetencia de sus funcionaretes de cuarta, ya hizo que se nos redujera la calificación aérea.

Rompió con la División de Poderes al ordenar con absoluto cinismo a la Cámara de Diputados la aprobación de sus iniciativas de ley, sin quitarles una coma. Al Poder Judicial lo destroza al ordenar se amplíe el periodo presidencial de Arturo Zaldívar, violando la Constitución. Dejó libre al hijo del Chapo Guzmán (Ovidio); se desvivió saludando a la mamá del capo sentenciado en Estados Unidos y permitió que la delincuencia organizada ocupe más de una tercera parte del territorio, impune y a sus anchas.

El manejo de la pandemia fue desastroso, a extremos de provocar la muerte de cerca de 300 mil mexicanos (cifra conservadora). El 3 de mayo murieron 26 personas en la tragedia de la Línea 12. Ni un detenido, ni una renuncia, plena impunidad.

Con una inflación por los cielos, desempleo, pobreza laboral, cierre de miles de empresas, es urgente ponerle contrapesos. El domingo es nuestra última oportunidad.


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