/ jueves 11 de octubre de 2018

Urge frenar robos violentos en comercios

Prisma


Nadie puede negar que estamos viviendo tiempos muy difíciles por razones que sería imposible enumerar en nuestro espacio. Subsistir y vivir decorosamente en un marco de seguridad, se ha convertido en un verdadero reto para millones de mexicanos que no hallan a qué santo rezar para hacer realidad, con plena libertad, los derechos constitucionales que tienen en materia de salud, educación, empleo y vivienda, solo por mencionar algunos.

En lo que a nuestro medio se refiere, lejos quedaron aquellos tiempos en los que nuestro querido Mexicali era una ciudad tranquila, pacífica, ajena a los fenómenos que hoy padecemos en cuanto al clima de violencia imperante.

Sin la intención de exagerar, salimos al trabajo o a desarrollar nuestras actividades cotidianas sin tener la seguridad de que volveremos a casa sanos y salvos.

Viene a nuestra mente lo que escribió al respecto el periodista Eduardo Rubio -el famoso Peludo-. Recordando los viejos tiempos de Mexicali comentaba: “En el viejo Mexicali amarrábamos los perros con longaniza. El lechero dejaba las botellas en la puerta de nuestras casa y nada sucedía”. Hoy todo es diferente.

Actualmente, no hay día en que los medios de comunicación no informen de algún crimen, asalto o robo con violencia registrados en nuestra ciudad. Crímenes ligados con el narcotráfico, con problemas pasionales o producto de la enorme descomposición de nuestra sociedad, son temas cotidianos en la televisión, radio y prensa escrita.

Por más esfuerzos que realizan nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno en contra de la delincuencia “ya sea organizada o desorganizada”, no hay zona de Mexicali que no haya sido escenario de alguna acto delictivo. Pareciera que ganar dicha batalla es un sueño guajiro.

Ante tan difícil situación -y el auge de robos violentos en conocidos comercios-, Juan Ramón López Naranjo, presidente de CANACO Mexicali, expresó su preocupación por el repunte en materia de asaltos. Anuncia que pugnará por que “se revisen y actualicen los protocolos de actuación de las distintas corporaciones de prevención y procuración de justicia”.

Para ello, dijo a PRISMA que buscará una reunión inmediata con el director de Seguridad Pública Municipal, Ulises Méndez y con el subprocurador de Justicia, Fernando Ramírez Amador, para exigir “mayor seguridad para el funcionamiento del comercio organizado”, no sin advertir que la drogadicción es la causa principal de robos con violencia, ya que los adictos buscan obtener ingresos a como dé lugar, de preferencia robando domicilios particulares, comercios y restaurantes.

Así que evitar esta clase de delitos debe ser gran prioridad, concluyó.


Prisma


Nadie puede negar que estamos viviendo tiempos muy difíciles por razones que sería imposible enumerar en nuestro espacio. Subsistir y vivir decorosamente en un marco de seguridad, se ha convertido en un verdadero reto para millones de mexicanos que no hallan a qué santo rezar para hacer realidad, con plena libertad, los derechos constitucionales que tienen en materia de salud, educación, empleo y vivienda, solo por mencionar algunos.

En lo que a nuestro medio se refiere, lejos quedaron aquellos tiempos en los que nuestro querido Mexicali era una ciudad tranquila, pacífica, ajena a los fenómenos que hoy padecemos en cuanto al clima de violencia imperante.

Sin la intención de exagerar, salimos al trabajo o a desarrollar nuestras actividades cotidianas sin tener la seguridad de que volveremos a casa sanos y salvos.

Viene a nuestra mente lo que escribió al respecto el periodista Eduardo Rubio -el famoso Peludo-. Recordando los viejos tiempos de Mexicali comentaba: “En el viejo Mexicali amarrábamos los perros con longaniza. El lechero dejaba las botellas en la puerta de nuestras casa y nada sucedía”. Hoy todo es diferente.

Actualmente, no hay día en que los medios de comunicación no informen de algún crimen, asalto o robo con violencia registrados en nuestra ciudad. Crímenes ligados con el narcotráfico, con problemas pasionales o producto de la enorme descomposición de nuestra sociedad, son temas cotidianos en la televisión, radio y prensa escrita.

Por más esfuerzos que realizan nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno en contra de la delincuencia “ya sea organizada o desorganizada”, no hay zona de Mexicali que no haya sido escenario de alguna acto delictivo. Pareciera que ganar dicha batalla es un sueño guajiro.

Ante tan difícil situación -y el auge de robos violentos en conocidos comercios-, Juan Ramón López Naranjo, presidente de CANACO Mexicali, expresó su preocupación por el repunte en materia de asaltos. Anuncia que pugnará por que “se revisen y actualicen los protocolos de actuación de las distintas corporaciones de prevención y procuración de justicia”.

Para ello, dijo a PRISMA que buscará una reunión inmediata con el director de Seguridad Pública Municipal, Ulises Méndez y con el subprocurador de Justicia, Fernando Ramírez Amador, para exigir “mayor seguridad para el funcionamiento del comercio organizado”, no sin advertir que la drogadicción es la causa principal de robos con violencia, ya que los adictos buscan obtener ingresos a como dé lugar, de preferencia robando domicilios particulares, comercios y restaurantes.

Así que evitar esta clase de delitos debe ser gran prioridad, concluyó.