Tutti frutti sabatini
¿Le gustan a usted las telenovelas (alias culebrones) o los viejo churros mexicanos (con excepciones)?... Cada quien tiene sus gustos y muy respetables… Yo solamente veo deportes, noticias y documentales que me interesan.
Un día, un mero accidente me pone en contacto con un nuevo -para mí- canal: “Imagen”… Y pasaban algo que me interesó: una serie intitulada “El sultán Sulaimán”… Por lo pronto una inversión fuerte en vestuario y locaciones históricas… Se trata del Imperio Otomano de larga duración y espantosos procedimientos para conservar el poder… El mayor de los hijos del sultán será su sucesor… el resto deberá morir para protección de la sangre, de la estirpe… pero en el despliegue peliculesco, las traiciones, abundan, todos se traicionan… a veces a sí mismos… y cada nalguita del harem, sueña con ser la favorita del sultán y darle hijos pronto… y si ya hay otro en primer lugar, pues a matarlo como se pueda… Bella enseñanza para el futuro mexicano que vuela a una dictadura… pero sigamos… se acabó la primera parte con un ruido monumental como música de fondo... que puede ser bonita tal vez, pero en sordina… suave y no el estruendo que ofende al oído y no deja enterarse de los diálogos… esto es positivo, puesto que nos convierte en adivinos… y decía, la segunda parte se titula “La sultana Kösem”… casi doblete de la anterior serie con otros artistas y con años adelante… pero todo sigue igual… traiciones, mala dirección, mala edición, música ensordecedora… pero eso sí, mucho el gasto… ¿Y qué me tiene como baboso mirando tal churro caro?... No lo sé, pero ahí me tiene como pendejo cada día (excepto sábados y domingos) esperando puntual a las 9:00 horas al masoquismo televisivo que me incendia el hígado que ni el tequila lastima… y necio el escribidor en pasar hora y media, a media luz porque mis ojos ahora es como ven en el camino de la ceguera absoluta… Yo creo que mejor sería dedicarme a ver las telenovelas de los presidenciales que viendo churros, son más cómicos y cada actor lo hace muy bien…nos hacen reír y eso es bueno… ¿Seguiré mirando pendejadas? Sí, hasta que el psiquiatra atine qué diablos me sucede, acontece o experimento sin dolor… y mejor le cuento un chistorete en el espacio que me queda: Pepito llega de la escuela y ve a su pollito-mascota tirado en el suelo con las patitas hacia arriba mirando al Cielo…Cuando su padre llega indaga por su tristeza… Pepito le cuenta… Su papá le dice porque son cuates, que su pollito murió por causas naturales y que sus patitas estaban mirando al Cielo buscando a Dios… Dos semanas después, el padre llega del trabajo y Pepito lo recibe a gritos: “Papá, papacito, fíjate que hoy por tantito y perdemos a mi mamá”… “¿Qué dices Pepito?”… “Sí papá… al regreso de la escuela encontré a mi mamá gritando y con las piernas apuntando al Cielo: “¡Dios mío! ¡Dios mío!”… Pero si no hubiera sido por mi tío Agustín, la perdemos, porque él luchaba para que no se nos fuera y estaba arriba de ella”… Botana de hoy: lomo de puerco adobado en chipotle… panecillos croissant y vinillo tinto fuerte… o lo que quiera y pueda pagar… yo me largo… Arrivedercci.
