/ sábado 18 de mayo de 2019

¿Y el abstencionismo electoral qué?

Prisma


A pocos días de concluir las campañas de los candidatos postulados por los partidos políticos participantes en el actual proceso electoral, vale la pena plantear algunas reflexiones respecto de los resultados que registrarán las urnas el 2 de junio.

De entrada se antoja preguntar: ¿Cuál será la respuesta de los electores bajacalifornianos a los llamados y propuestas -escasas por cierto- que están haciendo los aspirantes a Gobernador del Estado, a las alcaidías de los cinco municipios y diputaciones locales?

Al recordar que en eventos recientes el número de electores que acudió a las urnas fue muy bajo, habiendo propiciado un abstencionismo digno de mención, preguntamos: ¿Cómo responderá en esta ocasión la ciudadanía a las tareas, muy raquíticas por cierto, realizadas por las autoridades electorales para motivar a los ciudadanos?

Por otra parte, se observa que este fenómeno no ha merecido la atención de partidos, autoridades y contendientes, tan ocupados en otros menesteres. ¿Cuál será la respuesta del electorado a los llamados de los partidos políticos y sus candidatos, realizados en un marco de traiciones, insultos, descalificaciones y deslealtades, ajenos a propuestas claras y concretas respecto de la forma en que pretenden gobernarnos?

¿Qué tanto influirá en los ciudadanos el resultado de los debates oficiales, organizados con grandes limitaciones dizque para conocer las propuestas y soluciones que aplicarían a los diversos problemas que nos abaten?

Para nadie es un secreto que estos eventos, lo dicen algunos candidatos inconformes con los formatos establecidos por el IEE, “no servirán de nada”.

En nuestra modesta opinión, si bien es cierto que existe en la población grandes expectativas sobre los resultados de los comicios, consideramos que no se debe a las tareas realizadas por partidos políticos y aspirantes, muy ocupados por resolver sus problemas internas, sino más bien por “la forma tan especial” en que se viene desarrollando, que nos muestra situaciones nunca vistas.

Por ejemplo, en el caso del PRI ¿cuándo se había dado el caso de que sus propios dirigentes exhortaran a la membresía a “no votar” por los candidatos postulados para las posiciones en juego en un proceso electoral? ¿Cuándo se había registrado una fuga masiva de priístas para apoyar a candidatos de otros partidos postulados, en este caso por el Partido Morena, calificado hasta hoy como el que lleva ventaja en la contienda?

Vale señalar que dicho fenómeno se dio también en el PAN que merece capítulo aparte, siendo su protagonista principal el galeno Guillermo Trejo Dozal.

Prisma


A pocos días de concluir las campañas de los candidatos postulados por los partidos políticos participantes en el actual proceso electoral, vale la pena plantear algunas reflexiones respecto de los resultados que registrarán las urnas el 2 de junio.

De entrada se antoja preguntar: ¿Cuál será la respuesta de los electores bajacalifornianos a los llamados y propuestas -escasas por cierto- que están haciendo los aspirantes a Gobernador del Estado, a las alcaidías de los cinco municipios y diputaciones locales?

Al recordar que en eventos recientes el número de electores que acudió a las urnas fue muy bajo, habiendo propiciado un abstencionismo digno de mención, preguntamos: ¿Cómo responderá en esta ocasión la ciudadanía a las tareas, muy raquíticas por cierto, realizadas por las autoridades electorales para motivar a los ciudadanos?

Por otra parte, se observa que este fenómeno no ha merecido la atención de partidos, autoridades y contendientes, tan ocupados en otros menesteres. ¿Cuál será la respuesta del electorado a los llamados de los partidos políticos y sus candidatos, realizados en un marco de traiciones, insultos, descalificaciones y deslealtades, ajenos a propuestas claras y concretas respecto de la forma en que pretenden gobernarnos?

¿Qué tanto influirá en los ciudadanos el resultado de los debates oficiales, organizados con grandes limitaciones dizque para conocer las propuestas y soluciones que aplicarían a los diversos problemas que nos abaten?

Para nadie es un secreto que estos eventos, lo dicen algunos candidatos inconformes con los formatos establecidos por el IEE, “no servirán de nada”.

En nuestra modesta opinión, si bien es cierto que existe en la población grandes expectativas sobre los resultados de los comicios, consideramos que no se debe a las tareas realizadas por partidos políticos y aspirantes, muy ocupados por resolver sus problemas internas, sino más bien por “la forma tan especial” en que se viene desarrollando, que nos muestra situaciones nunca vistas.

Por ejemplo, en el caso del PRI ¿cuándo se había dado el caso de que sus propios dirigentes exhortaran a la membresía a “no votar” por los candidatos postulados para las posiciones en juego en un proceso electoral? ¿Cuándo se había registrado una fuga masiva de priístas para apoyar a candidatos de otros partidos postulados, en este caso por el Partido Morena, calificado hasta hoy como el que lleva ventaja en la contienda?

Vale señalar que dicho fenómeno se dio también en el PAN que merece capítulo aparte, siendo su protagonista principal el galeno Guillermo Trejo Dozal.