Con reconocimientos y una emotiva ceremonia se inauguró la exposición plástica “Colores en mi espejo: Una década”, conmemorando el aniversario de este taller creado para todos aquellos jóvenes de capacidades especiales que buscan plasmar lo más bello de sus emociones.
Los asistentes disfrutaron ver el vestíbulo de Ceart lleno de colorido gracias a las creaciones elaboradas a través de las clases impartidas en este curso, que incluso se impartió de forma híbrida para no detener el flujo de creatividad.
Niños y jóvenes con discapacidades visuales, parálisis cerebral o con trastorno del espectro autista son parte de este grupo en el que dan muestra de su talento mediante el dibujo, pintura, escultura, cerámica y otras actividades que les permiten seguir expresándose con libertad.