En el templo de Dios renovaron sus votos matrimoniales Julio César Justo Ramírez y Martha Ángela Ceceña Hernández, pues se dieron el “sí, acepto” hace 35 años.
Ante sus hijos Julio César, Israel y Moisés Justo Ceceña, los contrayentes consagraron su unión de nueva cuenta en el altar, donde el sacerdote los felicitó por estos años de entrega, amor y fidelidad, compromiso que adquirieron y hoy lo refrendan con sus bodas de coral.
Familiares y amigos acompañaron a los otra vez esposos en este importante evento en su vida y fueron testigos del amor que se profesan.
Al concluir la celebración religiosa, los novios y seres queridos disfrutaron alegre convivio en conocido centro social, en el que brindaron por muchos años más llenos de afecto, comprensión y dicha.