El destino puso a Kristian Delgado la temporada pasada en las filas de los Algodoneros de Guasave a quienes llegó vía préstamo de los Mayos de Navojoa. En 32 juegos en el rol regular, el mexicalense puso los números que lo hacen pensar en más oportunidades este año tanto en la Liga Mexicana de Beisbol como en la Liga Mexicana del Pacífico y poder consolidarse.
Llegar a los Algodoneros de Guasave en una temporada atípica por la pandemia de Coronavirus, significó también mayores oportunidades con un irreverente equipo que terminó por sorprender a más de uno.
“En lo particular se me dio la oportunidad, llegué vía préstamo de Navojoa y muy agradecido con Alex Ahumada que me hizo llegar a los Algodoneros”, dijo en entrevista.
Allí, se reencontró con grandes amigos y mexicalenses también como Jesse Castillo, Dalton Rodríguez y Manuel Chávez.
“Jesse Castillo son palabras mayores, un veterano con demasiada experiencia y en lo personal muy buen amigo mío, desde que llegué a pretemporada era como mi hermano mayor y se lo agradezco mucho”.
Era la primera vez que compartía terreno con Jesse Castillo, pero al mismo tiempo formaron un grupo. “Éramos varios mexicalenses y desde que llegamos formamos una familia y lo disfrutamos mucho”.
En 32 juegos, Delgado alcanzó a batear para un promedio de .343 en 67 turnos, regó 23 hits, anotó seis carreras y negoció once boletos.
“Desde que supimos que no habría temporada en verano empezamos a trabajar, bajar de peso, el bateo y Carlos Sievers que fue mi coach de bateo también me ayudó bastante”, añadió.
Ahora, trabaja en reforzar sus piernas en busca de un año que lo pueda consolidar en la pelota mexicana.
“Los planes están en Saraperos de Saltillo, a seguir preparándome en el gimnasio, en mis piernas que es lo que me ha mantenido fuerte”, dijo, “ya es momento de recibir más oportunidades, ya saben lo que hice el año pasado y creo que me merezco la oportunidad y aprovechar todo al máximo”.
