La historia se escribió a partir de las 20:38 horas cuando inició el juego entre Águilas de Mexicali, pero las emociones estuvieron minutos antes con la ceremonia inaugural en el estadio “Farmacias Sta. Mónica”.
Pirotecnia, música y un gran ambiente pusieron fin al ayuno del beisbol invernal en Mexicali y su regreso fue histórico.
Águilas recibió a los Sultanes de Monterrey, equipo de expansión, grande de la pelota en México, pero que debutó en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
Su primer bateador, Wynton Bernard, se encargó de producir la primera carrera de Sultanes en esta liga y lo hizo con un cuadrangular al jardín izquierdo ante el segundo lanzamiento de Javier Solano.
Bernard con el cuadrangular y los Sultanes con jugar, han escrito su nombre en la historia de la pelota invernal que celebra 75 años de existencia.
Previo a eso, la afición cachanilla vivió emociones con la ceremonia inaugural. Los jóvenes Alonso, Isamar y Yannick, integrantes de la agrupación musical “Somos Tres” se encargaron de cantar el himno nacional; mientras la bandera de México cubrió el terreno del jardín central.
Lucho el Aguilucho abrió la fiesta al aparecer en el centro del diamante y sonó “El Cachanilla” para ambientar a las 17 mil almas que abarrotaron el estadio.
El momento cumbre fue cuando al ritmo de “Welcome to the jungle” iniciaron los fuegos artificiales que con el humo generado se realizó un mapping que iluminó el terreno.
Lanzallamas en el campo y una coordinada exhibición de pirotecnia llenaron el cielo cachanilla en un impresionante concierto de luces que emocionó a los presentes.