Luke Martínez es un jugador diferente. Introvertido fuera de la cancha, pero prodigioso dentro de ella. El guardia delantero de Soles supo cargar con el equipo en la temporada que fue nombrado capitán y respondió al ser el Jugador Más Valioso en la campaña regular y en la Final.
Su temporada de consagración la avalan los dos títulos ya con Soles y una Final en la que encestó disparos imposibles para darle vida a su equipo cuando más se le necesitaba.
Martínez rompe con el molde de lo que hace su coach Iván Déniz, distinto a él, pero unidos en la misma misión. Eso quedó comprobado cuando se fundieron en un abrazo al concluir el séptimo juego de la Final ante Fuerza Regia.
“Me siento grandioso, estoy orgulloso de que podamos poner otra estrella arriba, estoy orgulloso de estos chicos, estoy orgulloso de la forma en la que la organización intervino y juntó este equipo”, dijo.
En el séptimo de la Serie se despachó con 15 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. En los minutos que estuvo en la cancha, el equipo tuvo un +/- de 10 puntos.
Su andar por la temporada lo llevaron a ser nombrado el MVP de la temporada regular y en la Final de nueva cuenta lo hizo, para unirse a la selecta lista de los más valiosos en Series Finales. El último que lo había hecho con Soles fue Orlando Méndez en la 2017-18.
“Esto fue definitivamente un esfuerzo en equipo”, añadió, “tenemos asombrosos chicos en este equipo, no podría estar más feliz, no quisiera jugar con ningunos otros 12 chicos”.