Las mexicalenses Laisha Fernanda Puentes Angulo y María Celeste Ibarra Cervantes representarán a Baja California en la Olimpiada Nacional 2018 en voleibol de playa.
Dirigidas por Raúl Enrique Monje Meza, las chicas de 14 años lograron el subcampeonato en la etapa regional celebrada hace unos días en La Paz, Baja California Sur, consiguiendo su pase a la Olimpiada Nacional en la categoría Infantil Mayor.
Monje Meza elogió el desempeño de las voleibolistas que deberán trabajar la fuerza y en un ambiente caluroso para habituarse a la sede de la Olimpiada Nacional que será Chihuahua.
Representando a Baja California, quedaron en segundo lugar, por debajo de Sonora, pero eliminando a Sinaloa, potencia en el voleibol de playa y a Baja California Sur.
María Celeste resaltó que el boleto fue logrado gracias a su preparación y su actitud para ganar.
“Sonora fue muy duro, porque fue en los momentos en que nos sentíamos más deshidratadas, mucho calor en La Paz, en el Estatal eran equipos más sencillos de ganar, los dejamos en puntaje muy bajo”.
Para Monje Meza las jovencitas de 14 años, cumplieron su expectativa.
“La victoria es una sensación muy buena, el trabajo de las niñas fue bastante bueno, se cumplió, les había dicho que tenían oportunidades de pasar y en la Olimpiada quedar entre los cuatro o tercer lugar Nacional”.
María Celeste estudia en la escuela Secundaria 6 y también juega voleibol de sala con el equipo M&M, para la chica de 1.75 metros de estatura, deberán seguir mejorando en la recepción y remate.
Valió la pena el sacrificio
Laisha Fernanda Puentes Angulo, otra voleibolista con gran futuro, explicó que aunque hicieron pareja con poco tiempo de entrenamiento, su esfuerzo y sacrificio valió la pena.
“Se siente muy bien porque es el resultado de todo nuestro esfuerzo, el sacrificio valió la pena, antes del Estatal, no entrenamos juntas, llegamos al Estatal y nos acoplamos súper rápido, estuvimos en el CAR en Tijuana unas tres semanas antes juntas, todavía nos falta hablarnos más en la cancha”.
Para Laisha Fernanda el talento existe en nuestra ciudad, pero falta que los voleibolistas se tomen en serio y que sus entrenadores “le pongan más dedicación”.
De 1.70 metros de estatura, el pase a la Olimpiada Nacional se lo dedicó a sus padres, Fernando Puentes y Rosa Angulo, quienes también jugaron voleibol, así como a sus entrenadores Mayra García y Raúl Monge.