La atleta cachanila, Camila Márquez García, logró colgarse la medalla de bronce en el Preselectivo Nacional de Taekwondo realizado en Oaxaca durante los últimos días del pasado mes de octubre, torneo que suma puntos rumbo a la clasificación al Campeonato Mundial de la disciplina.
Con tan solo 17 años, Márquez García hizo su debut en la categoría de adultos. A pesar de su corta edad, Camila cuenta con amplia experiencia en competencias a nivel nacional e internacional, participó en su primer nacional como juvenil en 2016, también tuvo la oportunidad de viajar a Costa Rica, donde consiguió una medalla de plata.
La mexicalense enfrentó en Oaxaca su primera competencia con adultos, lamentablemente no pudo contar con la presencia de su entrenador, quien a la vez es su hermano. “Me sentí bastante nerviosa porque no tuve a mi hermano como coach, pero como él también iba a competir por su pase, iba enfocado en lo suyo y yo en lo mio”. Para sumar al nerviosismo, su primer enfrentamiento fue contra la competidora local, más contra todo pronóstico, la bajacaliforniana obtuvo la victoria.
El taekwondo es una disciplina que no solo enseña habilidades físicas, sino también inculca valores. “Me gustaría que más niñas conocieran este deporte, no es solo para niños, eso ya no va en estos tiempos. Implica mucha disciplina, honestidad y respeto, pero más allá de todo eso, también te deja muchas amistades y grandes recuerdos”, expresó la atleta.
Camila tiene aproximadamente 9 años practicando este deporte marcial, el que aseguró, ha cambiado su vida. “Yo era una niña con muchas inseguridades, sentía que no avanzaba, ya que fueron muchos años y no daba resultados, me sentía insegura con mi peso, aunque me decían que no se veía lo que pesaba, yo lo sentía. Afortunadamente los resultados ya se están dando”, compartió Camila, quien agradeció el trabajo realizado por su psicóloga.
Futura abogada
Actualmente cursa el quinto semestre en la preparatoria del Cetys, pues se alista para el próximo año entrar a la carrera de derecho, terreno al que buscará trasladar su disciplina y esfuerzo.
A pesar de entrenar 2 horas de lunes a viernes en las instalaciones del Club Leones, acomoda sus horarios para enseñar a niños de 4 a 12 años en el mismo gimnasio. “Mi medalla se la dedico a mis niños, ellos son mi inspiración, me motiva el que vengan y puedan ver los reconocimientos en la pared”, comentó.
Camila aún tiene mucho camino por recorrer como atleta, pero gracias a todo su trabajo y al apoyo de su familia, la podremos ver en muchas otras competencias levantando más medallas.”Estoy agradecida con mis padres y mi hermano, porque siempre estan a mi lado apoyándome”, concluyó la atleta cachanilla.