Factores genéticos y el descuido en las infecciones a temprana edad pueden generar sordera en los niños, informó el audioprotesista Antonio Sandoval Castellanos.
Explicó que la pérdida de la audición en los menores en uno o los oídos puede darse a una edad muy temprana, por ello es muy importante la realización de un tamiz auditivo que se aplica en el nacimiento.
El padecimiento puede ser genético, es decir pasar de abuelos o padres y muchas veces puede ser corregido si se detecta a tiempo, por ello la relevancia del tamiz, mencionó.
Si se detecta algún problema, se necesitan efectuar exámenes más profundos como el estudio de potenciales evocados o de emisiones otoacústicas.
Si no se encuentra algún problema genético, probablemente el pequeño adquiera una enfermedad crónica en la que tenga que tomar un antibiótico muy fuerte, para poder rescatarlo de ella.
Es decir, una infección en el estómago, oído o garganta, descuidada, puede agravarse y por ello tener que recetar antibióticos posiblemente muy fuertes para un bebé, teniendo como resultado la pérdida de la audición.
LOS ESTUDIOS
Sandoval Castellanos expuso que cuando los niños son menores de 8 años, se les realizan estudios objetivos como el de potenciales evocados y el de emisiones otoacústicas que arrojan directamente el resultado.
Para esto, deberá estar dormido, se le colocan terminales en su cabeza que emitirán señales, lo que generará gráficas sobre la respuesta del cerebro a estos sonidos y así se sabe si es que le llegan.
Aunque también hay estudios subjetivos, los de respuesta directa por el paciente, es decir se le pregunta si escucha, entonces contesta sí o no, pero un bebé puede estar jugando o contestar mentiras.
PREVENIR
Sandoval Castellanos comentó que estas situaciones se pueden prevenir, sobre todo las infecciones, que no deben permanecer mucho tiempo sin ser detectadas en los menores.
Tienen que estar al pendiente de los cambios o las muestras de dolor que presente el niño y atenderse de manera inmediata para que no crezcan.
Puede tratarse de una infección leve que al no ser tratada y haya crecido, perforará el tímpano, con lo que empieza a disminuir la audición y puede llegar hasta los huesecillos y nervio auditivo.
Lo mejor que se puede hacer es prevenir las infecciones, externó.
Si es que se llega a este punto, lo mejor es acudir con un otorrinolaringólogo, para que corte la infección que de no atenderse puede hasta llegar a supurar por el oído.
Una vez culminado el tratamiento, se deberá desarrollar un estudio audiométrico en el que se determina el grado de pérdida (que es conocida como hipoacusia), la cual puede ser leve, moderada, severa o profunda.
Ahí se determina si el pequeño es apto para la colocación de una prótesis auditiva o auxiliares auditivos digitales, de tecnología alemana, manifestó el especialista.
Entre más graves es el problema, el aparato es más caro, ya que requiere más potencia y va de 12 mil a 30 mil pesos un oído.
Por ello se realizan campañas a través de los Clubes de Leones, en las que la gente consigue aparatos a precios más accesibles.
Sin embargo, para los menores de 8 años no se recomienda acudir a estas campañas, pues se trata de eventos masivos, por lo que es mejor vayan a consultorios especializados, donde hay más tranquilidad, expuso.
