Veinte años no es nada, dice Gardel en su tango “Volver” y eso de volver se le da a Miguel Mateos, para quien 30 años tampoco es nada. Así lo demostró la madrugada de ayer en el Palenque del Fex, durante los festejos de las Fiestas del Sol 2018.
Eufórico, bélico, agradecido y romántico, pero sobretodo rockero, Miguelito y su banda viajaron un día entero desde su natal Argentina hacia este rincón de la frontera entre México y Estados Unidos, desde donde le declaró abiertamente y de frente la guerra al reguetón.
Veinte minutos después de la medianoche, ante un auditorio lleno en su tercera parte, “El Jefe del Rock en Español” entró al redondel vestido de negro, el cabello canoso, la barba crecida y una guitarra eléctrica blanca colgada al cuello.
“Gracias por venir a la ceremonia anual de Mexicali, es una cita obligada en mi corazón con Mexicali”, saludó el hombre de 64 años a los cachanillas ahí reunidos.
“FUCK YOU REGUETÓN”
Leo Bernstein comenzó a trazar con suavidad tonos menores en su teclado, momento que Miguel aprovechó para exponer su manifiesto: “Hace un par de meses como parte de la gira de Solos en América iniciamos lo que yo he dado en llamar la guerra contra el reguetón. ¡Fuck you el reguetón!... Con esas letras misóginas que ofenden a todas las mujeres, con ese ritmito de mierda, siempre igual”.
“¡Aquí hay otra música! No importa si es mejor o peor, aquí hay otra música y hace más de 30 años que hay otra música, así que yo sé muy bien que no estoy solo con mi sombra en la pared”, expresó, mientras el público se puso de pie al reconocer la potente melodía siguiente: “Bailo con mi sombra en la pared”.
Entre cubeteros, vendedores de botanas, flores y otras curiosidades, la noche llegó bajó de intensidad con “Solos en América”, coreada por los cuarentones en promedio que evocaban sus días de preparatoria, de peinados alborotados, tardeadas y el primer amor.
DESPRECIO TOTAL AL ABUSO CONTRA LOS NIÑOS
El redondel volvió a encenderse; El “roc an rol” -como lo llama Miguel- más puro emanó de su armónica, secundada por la guitarra de Roli Ureta, las armonías de uno de los más grandes himnos musicales del argentino, fueron uniéndose hasta tejer “Lola”, una canción que narra la historia -tristemente real- de una niña mexicana que huye de su casa y la noche del pasado viernes fue interpretada por el cantante argentino, Miguel Mateos, en su reaparición en Mexicali dentro del elenco del Palenque de las Fiestas del Sol.
El tema, que aborda de manera estrujante, cuenta el relato de una pequeña violada por su padrastro y el cantante desde el escenario no perdió oportunidad por clamar su desprecio contra los depredadores sexuales que muchas ocasiones las víctimas los tienen en su propia casa en unos dramas de la vida real, repetidos en todos lados... incluido Mexicali.
El lado romántico del rock afloró en el ambiente del Palenque del Fex ante los aproximadamente 1 mil 800 seguidores congregados esa noche y conformados por contemporáneos del artista y otros más jóvenes.
“Es tan fácil romper un corazón”, con el lamento musical del saxofón de Óscar Kramer, arrancó suspiros y recuerdos más de alguna y alguno, evidentemente también en Mateos, quien a sus casi seis décadas de vida llegó a Mexicali "estrenando rostro". Evidentemente los surcos de la edad desaparecieron por arte de magia, lo que no con los kilos, situación comentada por más de alguno y donde fue más que notorio que el artista acaba de pasar por arte del bisturí... o bótox.
Con audio impecable e interpretación de sus éxitos en su forma original, Miguel y su banda liderada por su hermano menor, Alejandro y baterista del grupo, aumentó la temperatura del ambiente. “Donde arde la ciudad” y “Atado a un sentimiento”, que sin ser del disco "Solos en América" -el más exitoso de su trayectoria-, conforman el catálogo musical del sudamericano, quien indiscutiblemente tiene su página con letras doradas en la enciclopedia musical del rock en español.
Una hora y media después de la medianoche, Miguel Mateos intentó despedirse sin mucho éxito. Un ensordecedor reclamo de los cachanillas lo hicieron regresar con todo y banda.
“Cuando seas grande”, tema estandarte de su trayectoria, hizo olvidar a la concurrencia el primer y fallido retiro y que hizo a los mexicalenses hacerle coro con otro de los más sobresalientes de su trayectoria.
Antes de encenderse por completo las luces del Palenque y cuando ya muchos fans comenzaban a retirarse, los rasguidos musicales de “Obsesión” devolvieron a muchos a sus asientos nuevamente en cuanto comenzó a escucharse otra de las joya musicales del rockero ojiazul, quien ahora sí puso punto final a su evento y donde Miguel con sus melodías reavivó el fervor y juventud aparentemente olvidados en el baúl de los recuerdos de muchos cachanillas que sin duda alguna pusieron a pensar qué hacen ahora... ya mayorcitos.
