Con una inversión superior a los 3 millones de pesos, la tarde de este lunes, abrió sus puertas el Centro de Convivencia Familiar que será operado por el Poder Judicial del Estado, en la que los padres de familia que se encuentren separados, podrán convivir con sus hijos, bajo una estricta supervisión profesional.
En inmueble se encuentra en el cruce entre Héctor Terán y calzada Xochimilco, cuenta con dos salas de convivencia, una cámara de Gessel, áreas de sicología, enfermería, recepción, cafetería, administración, así como 4 baños.
El gobernador Francisco Vega de Lamadrid comentó que este es el resultado del trabajo en equipo entre sociedad y Gobierno, en este caso, al Poder Judicial le tocará operar la sala de convivencia, lo que es garantía de que habrá una correcta supervisión.
El mandatario estatal expuso que la convivencia con los hijos, no solo se da en los restaurantes de comida rápida, sino también en las casas de los vecinos, de los compadres, por lo que estas salas son una gran aportación para ellos, las niñas y los niños estarán muy contentos.
Vega de Lamadrid agradeció a su equipo y reiteró su compromiso de seguir trabajando hasta el último día de su administración, por lo que estará muy ocupado recorriendo e inaugurando obras por todo el Estado.
Por su parte, la diputada local, Eva María Vásquez Hernández recordó que este centro es producto de una gestión que inició ella misma en la pasada Legislatura del Estado, en la que se percataron de que había una gran necesidad de estos centros.
Mencionó que por el centro está por brindar los primeros servicios en los próximos días por lo que se están estudiando las solicitudes.
Desgraciadamente hay muchas parejas que en su proceso de divorcio lastimas a sus hijos de manera emocional y los ponen en contra de la mamá o del papá, o de plano, les negaban las visitas, por lo que primeramente se legisló en la materia, y posteriormente se puso la primera piedra del centro.
El presidente del Poder Judicial del Estado, Salvador Ortiz Morales, comentó que la familia sufre mucho en el proceso de divorcio, por lo que mientras cicatrizan estas heridas, los padres podrán ver a sus hijos sin ningún problema.