Aunque los jóvenes no lo crean, comunicarse mediante un telegrama todavía es posible gracias a los telegrafistas, los que se dedican a enviar los mensajes a cualquier parte de México.
Hermelinda Montaño Domínguez lleva 29 años al servicio de la oficina de Telecomm que se ubica en la avenida Francisco I. Madero, en donde también está la oficina central de Correos de México en Mexicali.
Recuerda que cuando recién empezó a laborar, por allá en 1989, llenaban unos pequeños papeles para después pasarlos en escrito, pero gracias a las nuevas tecnologías que se fueron dando con el tiempo, ahora los mensajes son enviados por internet.
Aunque no le tocó utilizar la clave Morse para enviar mensajes, comentó que el servicio que se da es mucho más eficiente que antes e incluso más rápido. “Ahora es más seguro, la gente confía en nosotros en este sistema”.
En esta forma de comunicación es muy importante que la gente esté abierta a mandar sus mensajes, toda vez que el telegrafista debe de escribir los comentarios del emisor.
“Yo le digo ¿qué le va a mandar? y así le voy escribiendo lo que le van a decir”.
LA HISTORIA EN MEXICALI
Óscar Hernández, coordinador del Archivo Histórico, destacó que los telégrafos fueron de los principales inventos del siglo XIX. Fue hasta en 1850 cuando esta tecnología llega a la Ciudad de México.
Durante el Gobierno de Porfirio Díaz este mandatario decidió que se desarrollara esta actividad, tanto la red de telégrafos, como el funcionamiento del sistema de correos, ya que tenía el deseo de modernizar a un México que en esa época era rural.
En 1920 se estableció la primera oficina de telégrafos en Mexicali, entre la avenida Lerdo de Tejada y Altamirano.
“Era la forma de comunicación más importante, por su inmediatez de esta técnica de enviar mensajes cifrados y que pudieran ser interpretados de emisor a receptor”.
No obstante, refirió que antes de 1920 ya se contaba con el servicio de telégrafos en el vecino país, por lo que los residentes de esta zona cruzaban a Estados Unidos.
“Los que querían usar el telégrafo cruzaban hacia Calexico, a El Centro, California y a través de la oficina de enlace de San Diego se hacían esos servicios”.
Desde 1947 a la actualidad el servicio de telégrafos se da en el edificio que se ubica entre la avenida Francisco I. Madero y la calle México, al lado de la Casa de la Cultura, cuyos servicios siguen vigentes.