El proceso de transición que vive el Gobierno Federal tiene limitadas desde hace meses las funciones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) a nivel local, situación que podría anticipar una crisis para 2019 principalmente en los hospitales.
En julio pasado la delegación del Issste en Baja California recibió la instrucción de no hacer contrataciones ni despidos entre el personal y en agosto llegó la orden de no contratar más servicios subrogados como las radioterapias que se dan a pacientes con cáncer.
Antonio Magaña González, titular de la dependencia en el Estado, indicó que los últimos meses han sido complicados para las dependencias federales por los compromisos hechos entre los equipos de transición de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Ante el proceso de transición, la delegación estatal del Issste no tiene posibilidades de diseñar al menos una propuesta presupuestal para 2019 donde se proyectaría la compra de medicamentos para surtir farmacias.
“Si no se toman las medidas de prevención en las compras de medicamentos puede haber problemas serios igual en servicios subrogados”.