Un grupo de agricultores se manifestó en las instalaciones de CONAGUA, por la disminución de la cuota a los módulos de riego y funcionarios de la dependencia aseguraron que la rebaja todavía es marginal y no afectará sus cultivos.
Debido a la sequía que impera en la cuenca del Río Colorado, que data del año 1999, el presente año se aplicó una reducción de 99 millones de metros cúbicos (mm3), de la cuota de 1 mil 850 mm3 que recibe anualmente Baja California del Río Colorado, procedente de Estados Unidos, según el acta 323 del Tratado Binacional de Aguas.
Para el 2023, la reducción será de 128 mm3, por lo que ya se empiezan a tomar medidas para disminuir el gasto del vital líquido, entre ellas, la reducción en las entregas de agua a los módulos de riego que la distribuyen a las parcelas.
Julio Navarro Urbina, encargado del Distrito de Riego 014 de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), recibió a la comitiva de agricultores y mencionó que se deben aplicar algunas disminuciones de agua a nivel parcela, que hasta este momento, es imperceptible.
Una parcela recibe alrededor de 10 mil 150 metros cúbicos (m3) de agua por hectárea al año; se les reducirá en 500 m3, lo cual no afectará a los módulos que tengan más alta eficiencia, pero sí a los de menor, por ello hay confusiones.
Esta disminución se puede paliar teniendo más cuidado en la distribución de agua y limpiando perfectamente las regaderas, señaló.
Navarro Urbina aseguró que no se verá afectada ninguna hectárea de cultivo con la reducción, simplemente se les reducirá el agua.
Manuel Corral Romero, productor y usuario del módulo 4, mencionó que los agricultores que encabeza tienen inquietud respecto al agua que les disminuirán, ya que con eso no les alcanza para producir.
También se quejan que los módulos de riego pagan una cuota al Distrito de Riego 014, así como a la CONAGUA, sin embargo, éstas no han hecho trabajos desde hace más de 15 años, por lo que quieren saben qué es lo que está pasando, ya que los únicos sacrificados son los agricultores y no la industria, ni las ciudades.
Comentó que no ha escuchado ningún anuncio en radio o televisión, en el que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda diga que hay una crisis fuerte del agua, sin embargo, ellos están muy preocupados, ya que al ritmo que van, ya no podrán producir.
Se habla de eficientar los riegos, pero eso es una parte en la que le toca invertir a la federación y al gobierno del estado, comentó.
Ahora, cuestionó, no se han sembrado 50 mil hectáreas, ¿qué pasó con esa agua?, ¿a quién se la están vendiendo?, ¿a cuánto la están vendiendo?, ¿cuánto le corresponde a la ciudad?
Los agricultores no reciben ningún beneficio de esas transferencias, aseveró.