En la época de los noventa, cuando Nelson Mandela gobernaba en Sudáfrica, Belkis Trimiño Chantez se enlistó para participar en una misión como médica en aquel país por lo que junto a otros colegas salió de su natal Cuba para adentrarse en las comunidades más rezagadas.
Hoy la doctora, naturalizada mexicana, atiende el consultorio particular más visitado del ejido Puebla a donde acuden residentes del valle, de la zona urbana e incluso de Estados Unidos.
Haber formado parte de aquella misión, reconoció, la dotó de experiencia pero opinó que la contratación de médicos cubanos que recientemente anunció el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, va en contra de lo que la ley establece en materia de migración y del ejercicio profesional en el campo de la medicina.
“Uno no puede ejercer en ningún país sin cédula profesional o sin responsiva, tendría que ser una situación que realmente lo amerita como una especialidad para la que no hubiera ninguna persona disponible en México”.
Trimiño Chantez reconoció las capacidades de sus colegas y compatriotas que en muchos casos se ven obligados a aceptar esas misiones por la desesperación de conseguir ingresos y sostener a sus familias.
“Cuba trae a los médicos que están con el gobierno, aparte de hacer su trabajo como médicos deben ser políticamente convenientes”, apuntó.
La diferencia con la misión que Cuba envió a Sudáfrica en la época de los noventa es que Mandela fijó las condiciones para la contratación de esos médicos y escuchó las recomendaciones de sus colegiados que seleccionaron a los más capacitados.
“El contrato nos obligó a nosotros a no involucrarnos políticamente en nada con ese país y las condiciones de trabajo, gracias Mandela, no fueron de esclavitud como la de otros médicos cubanos y del sueldo que nos pagaban lo único que enviabamos a Cuba era el 30% como apoyo”.
Trimiño dijo que en otras misiones es posible que el gobierno cubano se quede con más del 80% del salario de los médicos.
