Empresas agrícolas de Baja California produjeron en 2018, 22 mil toneladas de tomate en el Valle de San Quintín, las cuales en su mayoría son exportadas a Estados Unidos.
Este martes el vecino país impuso un arancel a este producto del 17.5% al tomate mexicano.
El presidente del Consejo Agropecuario de Baja California, Arnulfo Silva Macías, indicó que será el consumidor final en Estados Unidos el que se vea afectado por el nuevo impuesto, ya que se le incrementará el precio.
Agregó que por la cantidad de producto que ellos importan no cree que sea suficiente el producto que se genera en Estados Unidos para hacer frente al mercado, por lo que seguirán las exportaciones.
Aclaró que Mexicali no es productor de tomate, por lo que no hay efecto en las empresas de la zona rural.
Además, que en todo caso podría quedarse parte del tomate aquí para consumo local.
El establecimiento del arancel se debe a que los dos países no pudieron renovar un acuerdo que suspendió una investigación antidumping (medida de defensa comercial) estadounidense.
Cabe recordar que ya Donald Trump, presidente de Estados Unidos, puso aranceles al aluminio y al acero, a lo que México respondió también con más impuestos a las importaciones de ese país.