Tras la entrada en vigor las multas ecológicas con la modificación al Bando de Policía y Buen Gobierno, así como al Reglamento para la Preservación del Aseo Público en la zona del Centro Cívico se multiplicó la cantidad de basura que empleados del ayuntamiento recogen.
De lo anterior se quejó Tomás Gutiérrez Castillo, quien tiene 18 años a cargo de la limpieza y cuidado de los prados y jardines de la parte oriente de la Plaza de los Tres Poderes en el Centro Cívico, del lado del edificio federal y estacionamientos.
Señaló que “ahora la gente parece que lo hace adrede”.
Recordó que aparte de aumentar el costo de las multas que eran de alrededor de 1 mil pesos, ahora se sanciona otras actividades que puedan dañar al medio ambiente, y pueden llegar hasta los 15 mil pesos dependiendo “del tamaño de la falta” y señaló que “parece poco les importa, al menos a los que vienen a realizar trámites”.
Hasta antes de la aplicación de la ley dijo que recogía en promedio tres bolsa grandes de basura cada tres días y ahora es diario, aparte del zacate que resultaba de cortar el pasto y en su mayor parte son botellas de plástico, bolsas del mismo material y de papel, vasos y platos de fon entre otros que compran en tiendas y puestos de comida.
“Parece que les “dieron cuerda” o que lo hacen en venganza ya que nunca nos damos cuenta quiénes o cuándo los tiran, además de que lo hacen a escondidas para que no los vean los policías” lo cual sucede desde el 8 de agosto que entró en vigor la medida.
Es la misma queja, dijo, del personal de jardinería y de limpieza que está a cargo de otras áreas del Centro Cívico, como las ubicadas al sur del edificio municipal, o a un costado del edificio del Poder Ejecutivo.
“Todos estamos sufriendo con lo mismo: con más carga de trabajo”.
Gutiérrez Castillo aseguró que en el tiempo que tiene laborando nunca había pasado eso de manera permanente, solo las veces que hay eventos en la zona y sonriendo dijo “parece que les salió lo contreras…” lo cual agregó que es normal en los mexicanos.
Las multas ecológicas se aplican por tirar basura o animales muertos en terrenos baldíos, poner letreros y otros objetos en vías públicas que obstruyan la vista, tener mascotas en condiciones insalubres y propensas a enfermedades, dejar las heces en la calle, tirar agua, hacer ruido alto, entre otros motivos.