En Baja California la disposición del gas natural hace crisis porque ya no es suficiente para abastecer a nuevas empresas que buscan instalarse además de frenar a las industrias ya establecidas que quieren expandirse.
En el sector industrial trascendió recientemente que una empresa de manufactura con aluminio declinó invertir en Mexicali por la falta de gas natural.
AUTORIDADES OMISAS
Alberto Sánchez Torres, presidente en Mexicali de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), dijo qué hay al menos otros dos casos similares y que se trata de un verdadero problema que ninguna autoridad ha volteado a ver.
“Tenemos una crisis de gas natural, ya no resulta suficiente la cantidad que tenemos para la industria, para la generación de energía y para pensar en futuras inversiones”.
Según el líder de la cámara empresarial, el 60% del gas natural que llega a Baja California se utiliza para la generación de energía y es Mexicali el municipio que consume la mayor parte (80%) del hidrocarburo.
Sánchez Torres advirtió que la aplicación del protocolo correctivo para vencer el déficit energético y la construcción de nuevas plantas de generación de energía contempladas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) implican un alto consumo de gas natural que podría comprometer el insumo para el resto de las industrias de transformación.
“Esas plantas van a utilizar mayor cantidad de gas natural que no tenemos y si entraran en operación mañana descobijarían al sector industrial”, explicó.
FALTA INFRAESTRUCTURA
Parte del problema está en la infraestructura, ya que los dos gasoductos qué hay en Baja California están a su máxima capacidad.
Otro asunto es que sigue siendo Sempra la única empresa que distribuye el hidrocarburo.
“A la par de crecer la infraestructura necesitamos crecer la capacidad de importación que podemos tener en el Estado, hay decretos binacionales que requieren modificarse”.
El Presidente de la Canacintra indicó que las consecuencias del déficit de gas natural podrían resentirse en un corto plazo principalmente en el rechazo de nuevas inversiones.
“Tenemos casos conocidos de inversiones nuevas a las que no se les puede cumplir con la cantidad de gas que requieren, hay otras que necesitan menor cantidad y esas sí van a instalarse”.
Sánchez Torres consideró que antes de destinar más recursos a la promoción de Baja California como destino de inversión, las autoridades gubernamentales deberían empezar a resolver el problema con el hidrocarburo.