La construcción de la planta desaladora de Playas de Rosarito, uno de los proyectos que más destacó el ex gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid, quedó cancelada por la administración que encabeza Jaime Bonilla Valdez.
El 30 de junio el consorcio Aguas de Rosarito S.A.P.I. de C.V., ganador de la licitación, fue notificado oficialmente que la obra quedaba sin efecto.
Salomón Faz Apodaca, titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, reconoció que al menos en los próximos dos años no hay capacidad financiera para solventar el costo del proyecto que comprometía finanzas estatales por 37 años.
RECONOCEN FALLAS
En el documento donde se avisa de la cancelación del proyecto, el Gobierno del Estado señala incumplimiento y una serie de argumentos aunque también se reconocen fallos de las dos partes.
Los dos incurrimos en costos, en tiempos y estamos buscando que el impacto hacia el Estado sea el mínimo posible
Faz Apodaca precisó que de continuar con el proyecto, la administración estatal tendría que haber pagado 180 millones de pesos mensuales durante los 37 años del contrato con Aguas de Rosarito S.A.P.I. de C.V.
Por lo menos en los siguientes dos años no hay capacidad en el gobierno para asumirlo; se está revisando si cada quien asume sus costos o si hay alguna postura con respecto a un pago de daños
El titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua prefirió no mencionar las omisiones que encontraron de parte de la empresa porque en este momento las dos partes están en negociaciones, sin embargo considera que el proyecto fue demasiado grande para comenzar.
El 24 de marzo del 2018 el ex gobernador Vega de Lamadrid colocó la primera piedra de la planta que además presumía como la más grande de Latinoamérica al desalar 2.2 metros cúbicos de agua por segundo, cantidad que se doblaría cuando alcanzara su máxima capacidad llegando hasta el equivalente del 75% del agua que se recibe desde el Acueducto Río Colorado-Tijuana.
Con el proyecto, Vega de Lamadrid presumía además otorgar una buena solución a la escasez de agua en la zona costa.
Para el ex mandatario la desaladora de Rosarito significó uno de los proyectos que más críticas y cuestionamientos le trajo en materia de transparencia y rendición de cuentas.
El titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua adelantó que ahora deberá buscarse y presentarse una proyecto alternativo que lleve agua a la zona costa de la región.