Residentes de la colonia Santo Niño, que en el 2009 fue uno de los primeros focos donde apareció la rickettsia que a la fecha ha cobrado 158 vidas, hoy, pasada la emergencia, consideran que se encuentran en el abandono y de nueva cuenta están regresando a las condiciones de antes.
A diferencia de hace 10 años, en donde se empezaron a detectar los primeros fallecimientos por rickettsia, lo que provocó la angustia de sus residentes y la estigmatización de la zona denominada como Los Santorales. Hoy la comunidad se encuentra más tranquila, incluso hay más vialidades pavimentadas, sin embargo el olvido empieza a ser notorio. Irma Cervera, residente de la colonia Santo Niño, sufrió en carne propia las consecuencias de este terrible mal, cuando su nieto Henry, de tan solo 3 años, fue de las primeras víctimas contabilizadas por la Secretaría de Salud.
En niño empezó con mucha diarrea, dolores de cabeza y le aparecieron manchas por todo el cuerpo, por lo que lo llevaron al Hospital General donde duró hospitalizado un mes, hasta que se le apagó la vida. Los doctores no sabían de qué se trataba, no le hallaban, fue tan solo cuando hicieron análisis en la Ciudad de México cuando supieron que se trataba de rickettsia, pero aclaró que a su nieto lo trataron muy bien. Los papás no residían en la colonia, sino en la Colosio, ubicada un poco más al Norte, estos no tenían perros ni ella tampoco.
Su vecino, un niño de 11 años, también falleció por las mismas circunstancias, tan solo un par de meses después del deceso de Henry. Hoy ve que a la gente no le importa, empiezan a tirar más basura, hay más perros merodeando y desde hace al menos dos años, que ya no llegan las brigadas de fumigación, por lo que espera que el Gobierno ponga más atención a este tema. Jorge González, residente de la Santo Niño, recordó que aquel 2009, la gente estaba espantada, tenía mucho miedo de ir a Los Santorales, pensaban que se iban a contagiar y esto se lo atribuye a los medios de comunicación.
Expuso desde hace al menos dos años, que no se realiza labor de fumigación. María de Lourdes López, comentó que una nieta suya se contagió de rickettsia, duró una semana internada en el Hospital General, donde afortunadamente le fue salvada la vida, ya que le aplicaron su tratamiento a tiempo.
Es por ello que trata de tener siempre muy limpia la casa, a sus perros los tiene bien bañados, les compra su garrapaticida y extrema precauciones. Sin embargo, a la gente parece que ya se le olvidó, ha vuelto a ser igual, sigue tirando basura, a pesar de que se han hecho campañas de limpieza.