La capital de Baja California enfrenta una escasez de vivienda por lo que la baja producción de las empresas inmobiliarias no alcanza a cumplir con la demanda que viene principalmente de la clase trabajadora que busca estabilizarse.
Así lo reconoció Francisco Javier Rodiles Meza, presidente de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Mexicali (API), quien consideró urgente restablecer la producción de vivienda nueva.
“En este momento son más los clientes que están solicitando vivienda que la que se está produciendo”.
El problema se arrastra desde hace varios años y pudo haberse agudizado a raíz de la pandemia del Covid-19 aunque el sector inmobiliario reportó un repunte de compra-venta a pesar de la emergencia sanitaria.
Rodiles Meza tomó protesta hoy a cinco nuevos socios de la API quienes acreditaron el proceso para integrarse a la asociación y que ahora están cerca de obtener su licencia inmobiliaria que es expedida por el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Economía.
