A pesar que existen municipios que mantienen un alto nivel de contagios en la Zona Costa, a San Felipe lo mantienen cerrado, ha sido el más castigado por la Secretaría de Salud y el gobierno estado, manifestó el empresario restaurantero y presidente del Consejo de Desarrollo Económico de San Felipe (CDESF), Octavio Ascolani Cuevas.
A pesar que ya se ha dado autorización a los restaurantes con venta de bebidas alcohólicas, para que puedan operar con restricciones, a los empresarios de San Felipe no les ha llegado un comunicado oficial por parte de la autoridad municipal, por lo que se encuentran confundidos.
El semáforo de contagios por Covid-19 se ha mantenido en rojo en Baja California y cerrados los negocios considerados no esenciales, entre estos los restaurantes, que en los últimos días han abierto paulatinamente en Mexicali.
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LA DIFERENCIA
“En palabras del señor gobernador y el secretario de salud de Baja California, el lugar que ha tenido menos incidencias es San Felipe, pero yo siento que es el que ha salido más castigado”.
Ascolani Cuevas expuso que toda costa del Océano Pacífico, la Ruta del Vino, Ensenada, ahí dan servicio, se vende cerveza, hay restaurantes y hoteles abiertos, que han estado llenos en toda la pandemia, mientras que San Felipe, que mantiene baja la incidencia de contagio, sigue cerrado.
Manifestó que comprende la preocupación de la alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda, pero también debe tener gente que le diga que los restauranteros de San Felipe llevan 135 días totalmente cerrados y siguen pagando energía eléctrica y agua.
“Yo en lo personal, no tengo ningún documento que acredite una reapertura, no hay una calidad en la atención con el Consejo de Desarrollo Económico de San Felipe, de tener un documento con el cual le pueda avisar a las personas que ya se puede vender alcohol moderado, dos cervezas por persona con alimentos, en los restaurant bar”.
La reapertura se ha hecho con hoteles, pero el malecón sigue cerrado, así como la playa, dijo, las únicas que se encuentran abiertas son las que colindan con negocios privados, como los hoteles.
Sin embargo, los 650 metros de playa del malecón continúan cerrados, para que no se junten las bandas sinaloenses, los grupos de música norteña, los comerciantes ambulantes, entre otros, explicó.
Como no llega nadie al malecón, él prefiere mantener cerrado su negocio, además, hay mucha confusión con los protocolos de seguridad, a pesar que se encuentran interesados en cumplirlos y apegarse al decreto sanitario de Coepris y Cofepris.
“Nos hemos declarado listos, pero hay mucha confusión, estoy confundido todavía, no tengo un documento oficial donde diga que se acredita que ya podemos hacer la reapertura y vender dos cervezas a cada comensal; eso lo escuché por otra persona nada más. A lo mejor si hago eso, llegan los inspectores y me cierran el negocio”.
