La primera mujer legisladora en la historia del país fue cachanilla y ayer la recordaron en el Congreso del estado con un altar de muertos, en el que se dejó bien claro que fue la impulsora de la paridad de género que hoy existe en los gobiernos.
El altar para recordar a la legisladora nayarita de nacimiento, pero mexicalense por adopción, se instaló en la sala de usos múltiples Mujeres de Baja California, Forjadoras de la Patria del Congreso local. Un camino de pétalos de cempasúchil, el perro negro, el petate, así como algunas cosas que le gustaban como taquitos de papa con chorizo, dulces mexicanos, cacahuates, naranjas, guayabas, manzanas y calaveritas de azúcar adornaron el altar.
MUY LUCHADORA
La ex regidora Martha Palacios recordó a su madre, una mujer muy luchadora, que la tuvo muy difícil, ya que el llegar a la Cámara de diputados en aquella época no era bien visto. No la dejaban tomar la palabra en la más alta tribuna del país, agregó, sin embargo lo logró, presentando un posicionamiento en contra de una de las políticas del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortínez. La diputada local María Trinidad Vaca Chacón recordó que el 7 de septiembre de 1954 asumió su cargo de diputada federal representando a Mexicali, Baja California, en la XLII Legislatura, cuando apenas en octubre de 1953, se había logrado el voto de la mujer.
Aurora Jiménez de Palacios se ha convertido en el símbolo de la equidad, señaló Vaca Chacón, gracias a ella 12 de las 25 curules en el Congreso local, se han ocupado por mujeres.
