Doña Natalia tiene más de 70 años de edad y hoy sus esperanzas están puestas en la vacuna contra el Covid-19.
Sus hijas pasaron la noche en el FEX y ocuparon el lugar número uno en la fila.
Doña Natalia confía en que las puertas del FEX se abrirán puntualmente para poder ser vacunada.
“Estoy cansada y desvelada pero necesitamos vacunarnos”.
Doña Natalia y otros adultos mayores consideran que hubo un mal trato y mala organización.