Como toda madre que ve en Estados Unidos una ventana de oportunidad y de crecimiento para sus hijos, la cachanilla Brizza Ortiz Esquivel fue en busca de un mejor porvenir a El Paso, Texas, lugar en el que hoy se siente un poco insegura por los recientes hechos que vislumbran el racismo para el pueblo latino en ese Estado.
El sábado, un joven de 21 años atacó a balazos a la comunidad hispana a las afueras de Walmart, ubicado en el centro comercial Cielo Vista, a poca distancia del puerto fronterizo con Ciudad Juárez, Chihuahua, hecho que dejó un saldo de 20 muertos.
Estoy segura que vamos a tardar en regresar al Walmart, al que íbamos, por lo menos, una vez a la semana
BRIZZA ORTIZ ESQUIVEL/MEXICALENSE RESIDENTE DE EL PASO
SU HOGAR
Ortiz Esquivel, quien hace logró la ciudadanía estadounidense, emigró y empezó a labrar un camino para sus hijos en busca de que ellos cuenten con un mejor futuro; nunca notó actos discriminatorios en ese lugar al que hoy llama su hogar. “No, aquí en El Paso no se siente que haya racismo o discriminación; la mayoría somos mexicanos y ¿sabes? Como que no era preocupación, como inmigrante me siento muy triste. Siento que los pongo en riesgo (a sus hijos) al querer buscarles una vida mejor”, señaló la joven de 36 años, madre de los adolescentes Valeria y Diego, con quienes ha platicado sobre el racismo y la discriminación y del saber cómo lidiar, en algún momento, con situaciones de este tipo.
Pensaba que esas cosas solo pasaban en otros Estados como Georgia o Alabama; siempre hablo con los niños sobre la desventaja de ser latino, de que en algún momento alguien podría decirnos algo, pero nunca había tocado el tema de ser blanco de ataques de violencia”.
A pesar de estos acontecimientos, la vida continúa, por lo que esta joven familia vive su día a día con normalidad, pero, con mayor precaución. “No se puede vivir encerrado, seguimos con nuestras vidas; ‘afortunadamente’ son hechos aislados y es muy poco probable que se vuelve a repetir, pero estoy segura que vamos a tardar en regresar al Walmart, al que íbamos, por lo menos, una vez a la semana”.