Durante la temporada de incendios forestales de este año, el municipio de Tecate concentró alrededor del 58 por ciento de todos los siniestros que se presentaron en Baja California, muchos de ellos provocados por quema de basura en la zona.
Francisco Adams, encargado del Departamento de Incendios Forestales de la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Tecate, informó que al corte del 7 de octubre se habían reportado 54 siniestros de este tipo en ese municipio, de los cuales el 51 por ciento fueron provocados por causas no determinadas, 29 por ciento por quemas de basura y un 8 por ciento por quemas agrícolas.
Aunque ninguno de estos incendios provocó daños materiales considerados graves ni causó la pérdida de vidas humanas, el funcionario municipal reconoció que generaron una afectación importante en la flora de la zona.
“Tenemos 54 mil hectáreas en todo el estado, lo que es los últimos dos incendios que hemos tenido relevantes en Tecate, el Cerro Azul 2, fueron 8 mil dañadas y en el de las Auras tuvimos 80”.
Por su parte, Román Cota Muñoz, presidente municipal de Tecate, reconoció que si bien algunos incendios son generados por fenómenos climatológicos, como las altas temperaturas o la llegada de los vientos de Santa Ana, muchos derivan de acciones humanas.
Resaltó que la prevención de incendios forestales va de la mano con una cultura de concientización y que se sancionará de acuerdo a los reglamentos correspondientes a cualquier persona cuyas acciones pongan en riesgo la vida de los ciudadanos.
“Una gran cantidad de los incendios se dan por las mismas omisiones o falta de precaución de las personas, y esos son los que más frustración causan, por no decir coraje, porque son prevenibles”.
Según fue señalado por las autoridades, los incendios forestales son atendidos en coordinación con otras dependencias a nivel estatal y federal, como las secretarías de Seguridad Ciudadana, de Agricultura y Desarrollo Rural y de la Defensa Nacional, además de Protección Civil, Comisión Nacional Forestal y Guardia Nacional.
De acuerdo a información del gobierno del estado, la temporada de incendios forestales en Baja California abarca desde mayo a octubre.
CONTAMINAN
El incendio conocido como Cerro Azul 2, que dejó daños en alrededor de 8 mil hectáreas, no sólo generó preocupación entre los habitantes de Tecate; también tuvo repercusiones importantes en la calidad del aire del municipio de Tijuana, del cual es vecino.
Mónica Vega Aguirre, secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable en Baja California, recordó que en la época en la que este incendio se encontraba activo se dieron dos alertas por contaminación ambiental para la ciudad de Tijuana, debido al incremento en la presencia de partículas contaminantes en el ambiente.
“Se emitió una el 6 de septiembre y otra el 8 del mismo mes; duraron aproximadamente cuatro horas activas estas alertas. Nosotros hemos tratado de ser muy responsables y no solamente generar la alerta y ahí dejarlo, sino que una vez que hay condiciones para levantarla, hacerlo”.
Aunque una de las principales causas de las alertas fueron los contaminantes generados en los incendios de Tecate, la funcionaria reconoció que el clima no ayudó a despejar las partículas, ya que en esos días se presentó poco viento, lo que ocasionó que la contaminación se extendiera por más tiempo en la ciudad.
