La tigresa cachorra que fue encontrada en un domicilio en oriente de la ciudad tras un cateo que realizaron autoridades se encuentra resguardada en el Bosque y Zoológico de la Ciudad, en donde los cuidadores esperan que gane un poco más de peso.
José Luis García Chavira, titular de la paramunicipal, explicó que usualmente para ahorrar dinero las personas suelen darle pollo a esta especie, sin embargo lo que es natural para los tigres es consumir carnes rojas.
“Comen grandes rumiantes, antílopes, cebras, es lo que comen no andan cazando pollos ni palomas, habitualmente se encuentran algo así pero no es lo que comen; le falta poquito peso pero tampoco la queremos gorda”.
Este ejemplar, del cual se estima que tiene cinco meses de edad y que fue entregado por personal de la Procuraduría General de la República (PGR), solo mostró una pequeña lesión en la parte caudal de una de sus patas traseras, lo cual espera que sane dentro de los próximos días, estimó el funcionario.
Actualmente está ubicada en un área distinta a la del resto de los tigres que no es un área fácilmente de ver para el público, lo cual es una medida de seguridad para velar por estos ejemplares, toda vez que por su instinto pueden matarse entre ellos.
“El problema con los tigres es que no pueden convivir entre ellos, los tigres machos adultos matan a la hembra si no está en celo, mata crías, mata a todos. Si una hembra se encuentra con otro, también se atacan, no pueden estar juntos”.
Se estima que tiene cinco meses de edad
Con la llegada de esta cachorra, el Bosque actualmente resguarda siete tigres.