Sin darse cuenta, la mayoría de los mexicalenses consumen hasta el doble o triple del sodio que se recomienda al día al ingerir alimentos o bebidas que pudieran parecer inofensivas. Se trata de uno de los elementos que el organismo requiere para funcionar; con los niveles adecuados de sodio, el cuerpo es capaz de equilibrar los líquidos dentro y fuera de las células, ayuda en la transmisión y generación del impulso nervioso además de hacer que los músculos respondan correctamente a los estímulos.
Pero, ¿Qué pasa si se consume en exceso?, es la pregunta que hace Juan Daniel Flores Helguera, médico de la Jurisdicción de Servicios de Salud en Mexicali, que a diario ve pacientes que se quejan por la hinchazón de sus pies o manos.
MEXICANOS ABUSAN DE LA SAL
“En general los mexicanos tenemos una dieta muy alta en sodio, consumimos cantidades grandes de sal e incluso sobrepasamos lo que la Organización Mundial de Salud recomienda”. Lo ideal es que una persona consuma al día 6 gramos de sal, lo que es equivalente a 2.4 gramos de sodio.
Esos altos niveles se encuentran en alimentos que pueden ser cotidianos como las aceitunas, conservadores, sazonadores y los refrescos. Otra importante fuente de sodio está en la mesa y a la vista de todos: El salero, cuyo uso es en ocasiones indiscriminado, es decir, sin antes saber sí la comida requiere que se le añada sal. La alta ingesta de sodio está relacionada con los altos niveles de hipertensión arterial y con la retención de líquidos.
“Una persona que consume mucho sodio puede tener procesos de inflamación en las extremidades como los pies y puede llegar a tener dolor de cabeza, zumbidos de oídos o ver destellos luminosos que alertan sobre una alta presión”.
SECRETO EN ETIQUETAS
Aunque parezca complejo, cada persona puede medir la cantidad de sodio que consume, teniendo en cuenta que lo recomendable por los médicos es no excederse de 2.4 gramos de sodio. El secreto, indicó el médico, está en leer las etiquetas de los productos que se consumen dentro y fuera de casa.
“El sodio viene en muchas presentaciones como benzoato o caseinato de sodio, por lo regular siempre funciona como conservante y por eso el paciente debe leer las etiquetas y saber qué concentraciones traen”.