El personal que se encarga de prevenir y eliminar la presencia de la garrapata café del perro dentro de los hogares en ocasiones se ve limitada para cumplir con dicha función, pese a ser fundamental en el combate a la rickettsiosis.
Ismael Ávila Iñiguez, subdirector de Servicios de Salud, encabezó la entrega de nuevos uniformes a los 35 fumigadores que acuden a cada una de las comunidades donde se detectan casos de la enfermedad.
“Una vez que identificamos un paciente con rickettsiosis abordamos la colonia y tratamos de fumigar, es el trabajo que ellos hacen acercarse a cada una de las casas, revisarlas y aplicar la fumigación”.
Abraham Rubio, fumigador de Isesalud, compartió que en muchos casos los propietarios de las viviendas les impiden el paso principalmente por temor a que el químico con el que fumigan les cause daños a ellos o sus perros.
“Estamos debidamente uniformados, lo más importante que cooperen con nosotros y el fumigante no es tóxico solo se les pide que estén fuera de su vivienda por un determinado tiempo y damos unas medidas para que no pase absolutamente nada”.
Los trabajadores se encuentran debidamente uniformados y portan gafete oficial de la Secretaría de Salud.
Precisamente hoy se llevó a cabo una entrega de uniformes para el personal que además de fumigar también se encarga de vacunar y desparasitar a las mascotas.