A Baja California le azota la pandemia de salud, económica, la delincuencial, así como la del odio, por lo que debe haber un cambio verdadero, manifestó el candidato a la gubernatura del estado por Movimiento Ciudadano (MC), Francisco Alcibiades García Lizardi.
Lo anterior, durante su participación en la reunión semanal del Grupo Madrugadores de Mexicali, donde expuso sus propuestas y señala que desde los tiempos de Braulio Maldonado, todas las campañas son iguales, con mentiras de siempre, pero ahora impera el derroche.
García Lizardi comentó que en el caso de la primera pandemia, la de salud, el gobierno federal lanzó una frase desafortunada, que “les cayó como anillo al dedo”, ya que calculaban 8 mil muertos, no son muchos, pero ahora son más de 213 mil.
También nos azota la pandemia económica, el estado se encuentra quebrado, en la que muchos negocios han tenido que cerrar sus puertas, y no ha habido apoyos para los empresarios.
En lo que respecta a la pandemia delincuencial, la candidata de Morena presumió que Mexicali era la ciudad más segura del estado, y al día siguiente, Estados Unidos lanzó la alerta de seguridad de no venir a Mexicali, ¿pues dónde vive, en Disneylandia?
En el Valle de Mexicali hay cobro de piso, extorsiones, narcomenudeo, asaltos, Baja California se encuentra contra la pared, ya que hay trasiego de drogas hacia el vecino país, así como tráfico de armas.
García Lizardi señaló a la pandemia del odio como la que se promueve desde el púlpito de Palacio Nacional y que trasciende más allá, que divide a la sociedad entre ricos y pobres.
El aspirante por MC, se refirió al gobernador del estado como un hombre que parece no haber ido a la escuela, abusivo, cínico, vulgar, que ha mostrado un evidente rechazó a los mexicalenses, no merecemos eso los bajacalifornianos, ya que están inmersos en la corrupción.
García Lizardi se refirió al debate de la noche del domingo, que más que debate fue un encierro, ni al baño podía ir, le tocó una oficina muy oscura, no vio a los demás candidatos, tuvo un formato muy malo, por lo que espera que los otros debates sean presenciales.
