Al menos durante el último mes en la Clínica 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se ha estado entregando medicamento a los pacientes diagnosticados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), situación que ya generó quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En la farmacia y el área de Abastecimiento, a los derechohabientes se les ha dicho que se perdió el control en la compra de los tratamientos y desconocen cuándo estará disponible el esquema que requieren.
El 4 de diciembre un paciente cuya identidad se reserva presentó una queja ante la CNDH acusando al Instituto de negarle el acceso al tratamiento.
ACUSAN A AMLO
El miércoles 11 de este mismo mes se presentó una segunda acusación señalando no solo a la dependencia, sino también al delegado Salvador Morales Riubí y al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La situación coincide además con el anuncio que hizo recientemente el IMSS de evolucionar el esquema de tratamiento contra el VIH adquiriendo ahora medicamentos de última generación.
Entre los derechohabientes hay incertidumbre y desesperación ya que al interrumpir el tratamiento temen causar resistencia y retroceder en el combate que han dado a la enfermedad.
Hasta noviembre en el Instituto se utilizaba el tratamiento Truvada, pero al desaparecer fue sustituido por el genérico Movitrem.
TESTIMONIOS
El primer paciente mexicalense en interponer queja en la CNDH contra el Seguro Social acudió a consulta el 26 de noviembre y se le informó que no había medicinas.
“Me dijeron que lo iban a comprar la siguiente semana y nada, tengo un poco de reserva de medicamentos que compré en 400 dólares, pero se va a terminar, en ningún momento me han hablado de un reembolso, al contrario se molestan cuando preguntas”.
A 2 años de haber sido diagnosticado con el VIH, es la primera vez que ve interrumpida la entrega de pastillas.
Tras interponer la queja en la CNDH, un funcionario del IMSS se comunicó con el paciente y le aseguró que podía pasar a la Clínica 30 para recoger el tratamiento, sin embargo al solicitarlo en farmacia de nuevo le informaron que no había ni una sola caja.
“Me siento defraudado, después de 30 años de cotizar nunca había necesitado ningún servicio hasta últimamente y el trato de los doctores es déspota desde el momento en que te dan la consulta, en cierto momento hasta parece que les vamos a causar alguna infección, nos discriminan”.
El segundo paciente en presentar queja ante la CNDH manifestó que también ha tenido que adquirir el tratamiento con su propio recurso y sin ver posibilidades de reembolso.
“Cuando me enteré que cambiaban de esquema fui a la farmacia de la clínica, me dijeron que quedaban siete cajas, pero la doctora me dijo que tendría que esperar y que como yo había otras 450 personas sin medicamento”.
En Baja California, el IMSS tiene registrados a 2 mil 100 pacientes portadores del VIH.