Jorge Badilla Ávila funge como voluntario para el Grupo de Rescatistas desde hace quince años, quien se dedica exclusivamente a invitar a los conductores a donar efectivo para que continúen realizando las labores de rescate.
A Jorge siempre se le encuentra sonriente junto con los coloridos botes en los que la gente deposita algunas monedas, o incluso a veces algunos billetes. Pese a las altas temperaturas que se registran en esta ciudad, asegura que no le molesta estar siempre bajo los rayos del sol.
Su estrategia para sobrevivir es tomar mucha agua y en general realizar su labor de voluntario “bien comido” y después de haber tenido un buen descanso. Por las mañanas es cuando botea, dado que desde las 15:00 hasta las 21:00 horas se dedica a dormir para ingresar a su trabajo nocturno.
Hace quince años él mismo tuvo la necesidad de ser rescatado, toda vez que sufrió de una congestión alcohólica, incidente en el cual respondió uno de los elementos de las Brigadas del Sol, siendo ni nada menos que el señor Enrique Hage Fragoso, fundador de esta agrupación.
Después de ese suceso, a través de sus amigos y conocidos empezó a conocer a los brigadistas, quienes lo invitaron a ser parte de este proyecto que busca ayudar a todo aquel que necesite el apoyo en algún tipo de rescate.
El solamente se dedica a la colecta y suele “botear” en distintos puntos de la ciudad, entre estos en la avenida Cristóbal Colón, en el Río Nuevo, cerca de la Plaza Galerías del Valle e incluso en el Valle del Pedregal.
A Jorge no le molesta que la gente no se ofrezca a dar a unas monedas para la causa, siendo que afirma que realmente le gusta simplemente relacionarse y hablar con la gente.
Mientras la gente que decida dar algo, a él solo le interesa que lo den de corazón, a quien quiera pueda dar.
Donde quiera ando, buscando la manera de agarrar dinero para la brigada, me gusta
El hombre se dedica a ser guardia de seguridad por las noches, quien además es soltero y sin compromisos, por lo que tiene el tiempo para donar alrededor de seis horas al día para apoyar a los de las “Brigadas del Sol”.
Me gusta platicar con la gente, relacionarme y ven que realmente pues (los voluntarios) aman esto que hacemos nosotros porque gracias a que nos ayuda a la gente, podemos salvarle la vida a otra gente cuando hay un accidente
“Ya estoy acostumbrado al calor porque soy cachanilla, a veces lo que me afecta a mí es lo helado”, expresó.