Con tan solo 6 meses de vida, la pequeña Samantha ha luchado desde su nacimiento contra todo pronóstico médico, pues el ser diagnosticada con Síndrome de Down y diversas patologías ha salido avante de cada uno de los baches que se ha encontrado en su corta vida.
Cristal Vázquez Martínez, de 18 años, es la joven madre de esta pequeña, quien desde su nacimiento se ha abocado a su cuidado en tanto que su esposo, de oficio jornalero en los campos de Vicente Guerrero, San Quintín, busca los recursos para solventar las diversas patologías con las que cuenta su hija.
Cuando Cristal llevó a su pequeña a su primera vacuna nunca imagino el diagnóstico tan abrupto que le dieron las enfermeras del IMSS, quienes al revisarla le dijeron que contaba con este síndrome.
Derivado de esto, le informaron que los pacientes con este padecimiento sufren de diversas patologías, siendo una de ellas las del corazón, por la que mantuvieron contacto con especialistas de aquel municipio, quienes después de diversos estudios decidieron mandarla a Mexicali, donde inició el viacrucis.
Samantha cuenta con síndrome de Down, cardiopatía congénita tipo canal AV complejo, desnutrición crónica severa, siendo este último lo que le derivó en dos cirugías que han mermado en mucho su precaria salud.
“Nació con 2 kilos 600 gramos, yo la estaba llevando cada rato al doctor para que la vieran como iba ella, hasta que llegó el momento en que el doctor me dijo que la iba a mandar a Mexicali con el cardiólogo porque tenían que operarla”.
“Llegamos a Mexicali sin nada, no teníamos carro, del IMSS de Ensenada nos mandó el doctor con el cardiólogo del Hospital General y con el gastropediatra, pues por su padecimiento no logra subir mucho, a lo mucho 50 gramos por ello le pusieron una sonda para que pudiera alimentarse”.
Esta familia de escasos recursos desembolsó 34 mil 500 pesos para esta intervención, la cual tuvieron que realizar en dos ocasiones, pues la herida no sanaba, ni ha sanado hasta la fecha, lo que la ha mantenido en esta capital en donde, acompañada solo de su pequeña Samantha, ha buscado y recibido el apoyo de gente de buen corazón.
Hasta el día de hoy, esta joven madre se refugia en una casa de asistencia al oriente de la ciudad, en donde poco descansa de noche para muy de mañana, trasladarse al Hospital General, en donde desde el jueves permanece su hija internada y quien cuenta con la esperanza de pronto regresar a casa.
“Se le abrió el estómago, se le salió la sonda y derivado de esto, me dijeron que requería otra cirugía, se la hicieron, pero aun con esto, no puede estar bien; ya no tenemos dinero y por fortuna, mi bebé tiene todos los cuidados en este hospital y eso, siempre lo voy a agradecer”
Quienes deseen apoyar a esta joven madre en esta espera y posterior retorno a su ciudad de origen, pueden donar a la cuenta Spin de Oxxo 4217 4700 6604 5838 o comunicarse con ella al 616 111 1402.