Intercambiar los tonos azules por guindas dentro y fuera de los edificios del Gobierno del Estado no fue costoso y ya estaba previsto hacerlo, defendió el oficial mayor del Poder Ejecutivo, Jesús Núñez Camacho.
El primero de noviembre, cuando apenas habían transcurrido unas ocho horas del inicio formal del gobierno estatal de Morena, los barandales, vistas y contornos de las paredes del edificio central comenzaban a lucir del color distintivo del Partido, dejando atrás al tono azul que estuvo presente las últimas tres décadas.
MINIMIZA IMPACTO
El titular de la Oficialía Mayor detalló que la compra de algunos plafones y 25 cubetas de pintura no rebasó los 50 mil pesos, por lo que considera que no fue un gasto de impacto para la actual administración que apenas completará su primer mes mañana sábado.
“No tengo el costo específico, pero no estamos hablando de más de 50 mil pesos. “El trabajo de una de las subdirecciones es el cuidado y servicio del edificio, desde el primer día empezaron a trabajar y uno de sus trabajos fue ese de hacer el cambio de imagen”.
Núñez Camacho insistió en que se trata de un procedimiento normal y no oneroso para la institución.