Ante la crisis de sequía que vive la cuenca del Río Colorado, lo que ha devenido en recortes de la cuota de agua que Baja California recibe de esta afluente, no se considera viable reducir la actividad agrícola, y es donde las mujeres juegan un papel fundamental en la conservación del agua. Lo anterior fue parte de las concusiones a las que se llegó en el taller, “Participación de la mujer en actividades relacionadas con la agricultura”, organizado por la Alianza Revive el Río Colorado, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua, el pasado viernes en el Módulo de Riego número 9, del Valle de Mexicali.
Aída Navarro, coordinadora de la Alianza Revive el Río Colorado, junto con Yuliana Dimas de Pronatura Noroeste y Carolina Sánchez de Restauremos el Colorado, compartieron información sobre el trabajo que realiza la Alianza y las organizaciones de la sociedad civil que la conforman en materia de restauración ambiental, colaboración binacional e involucramiento comunitario.
Además, destacaron las formas en que la comunidad agrícola puede apoyar y participar en el proyecto de rescate del Delta del Río Colorado.
Durante la mesa redonda realizada como parte del taller, en la que participaron María Lorenza López Ortiz, Aracely Favela Uriarte y Olga Ortega Arellano, se discutieron los desafíos que enfrentan las mujeres en la agricultura en el Valle de Mexicali.
Se resaltó la necesidad de una mayor inversión para la recuperación del agua y el papel fundamental de las mujeres en el desarrollo de una cultura del agua más sólida en la región.
También se abordaron desafíos como la necesidad de mejorar la eficiencia en la producción, el conocimiento de la tierra y la tecnificación del riego para evitar el desperdicio de agua, así como la posibilidad de promover la rotación de cultivos por aquellos que requieran menor demanda de agua.
En medio de la problemática de la sequía, el agua se ha convertido en un tema social, económico y político de gran importancia.
México recibe 1 mil 850 millones de metros cúbicos de agua, y se concluyó que no es viable reducir la actividad del sector, sino apostar por una agroecología que tome en cuenta las condiciones medioambientales y promueva la sostenibilidad.
Finalmente, se destacó la labor de los regadores y se resaltó la necesidad de que el sector invierta en la capacitación y profesionalización de este rol clave en la gestión del agua.
Edna Alicia Noriega, representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, resaltó el papel fundamental de las mujeres en la economía rural y señaló que los programas gubernamentales actualmente están orientados principalmente hacia los hombres. Destacó la necesidad de enfocar programas específicos hacia las mujeres en el sector agrícola.
Aracely Favela, directora de Infraestructura Hidroagrícola en Conagua, reconoció el trabajo de las mujeres que laboran en la institución y resaltó que, aunque ha habido un incremento en la participación femenina, el siguiente reto es lograr una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones desde posiciones directivas.
Durante el taller, se compartieron datos relevantes sobre la participación de las mujeres en la agricultura y la gestión del agua. Algunos de los datos más destacados incluyen:
De las 61.5 millones de mujeres en México, el 23 % habita en localidades rurales; Existen 992 mil mujeres que trabajan en el sector primario, y el 83.9 % de ellas se dedica a la agricultura; Las mujeres rurales en México representan el 34 % de la fuerza laboral agrícola y son responsables de más del 50% de la producción de alimentos en el país.
En el caso de las mujeres en la agricultura en Baja California, su contribución al valor total de la producción nacional agrícola ascendió a 1 mil 842 millones de pesos, representando el 1.9 % de la participación en la producción agrícola a nivel nacional y el 8.5 % a nivel estatal.