Actualmente, como resultado de las fiestas decembrinas, el centro comercial de San Luis Río Colorado muestra activación con una afluencia constante de consumidores entre sus locales fijos, semifijos y ambulantes, distribuidos en el primer cuadro de la ciudad.
Se supo mediante un sondeo realizado por TRIBUNA DE SAN LUIS, que una de las ofertas más buscadas por la variedad de compradores son los de la ropa y calzado. Sin embargo, también manifestaron que la oferta sanluisina es muy poca y que adquirir vestimenta en Estados Unidos es una opción recurrente.
Además, en el sondeo compartieron que, seguido de la ropa, buscan distintos tipos de juguetes para los obsequios navideños a niños y niñas.
Dicha inversión, según lo estimado por las mismas familias, oscila entre un 35 y hasta 70 por ciento de los ingresos conjuntos entre percepciones mensuales, aguinaldo y bonos de producción.
POCA VARIEDAD
Osiris Moreno, ama de casa, dijo que cada año busca ropa y juguetes. “En conjunto, de todos los ingresos de mi familia, podríamos decir que invertimos hasta un 70 por ciento, de los cuales yo diría que sería un 40 por ciento de gasto en vestimenta y el 30 por ciento restante en juguetería”.
“La mayoría de las compras las hacemos en Estados Unidos porque hay un poco más ofertas y descuentos, sobre todo en ropa, ya que aquí está muy cara”.
A su vez, Juan Alberto López manifestó que al no poder cruzar hacia el país vecino para hacer las compras navideñas, busca las ofertas dependiendo de las necesidades de la familia y cuánto están dispuestos a gastar en locales del centro.
“Buscamos ropa y juguetes. De todos mis ingresos de este mes, podría decir que nos gastamos más del 70 por ciento en puros regalos de navidad. Respecto a la variedad, se me hace que están bien, pero es muy cara la ropa aquí en San Luis. Me gustaría que consideraran los precios, porque compramos para toda la familia, y comprar un regalo para cada uno es muy complicado”.
También, la familia Zavala compartió que durante las ofertas de diciembre buscan siempre los productos con mayor calidad posible, sobre todo en la ropa. “Nosotros no cruzamos al `otro lado´, pero lo que gastamos varía. Ya no hay niños en casa, no compramos juguetes, pero el porcentaje que invertimos de nuestros ingresos varían según nuestras necesidades y lo que busquemos. Hay ropa cara y barata, pero no hay mucha variedad”.
