Por 24 votos a favor y 4 abstenciones, el congreso local aprobó de nuevo, la penalización de las terapias de conversión sexual, con prisión de 2 a 6 años, o de 50 a 100 horas de trabajo a favor de la comunidad, esto, tomando en cuenta las observaciones enviadas por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Las abstenciones corrieron por cuenta de las diputadas del PAN, Alejandrina Corral Quintero, Amintha Briceño Cinco, así como el diputado Diego Echevarría Ibarra, además, del legislador por el PT, Marco Antonio Blásquez Salinas.
Esta pena se impondrá a quien realice, imparta, aplique, obligue a cualquier tipo de tratamiento, terapia o práctica que obstaculice, impida, restrinja, menoscabe o suprima la identidad, orientación sexual u orientación de género de una persona.
El pasado 22 de abril, el congreso local aprobó la penalización de las terapias de conversión, sin embargo, esta fue vetada por la gobernadora del estado, y regresó este dictamen con observaciones al congreso local.
En la sesión plenaria de este jueves, se presentó el dictamen número 3 de la Comisión de Igualdad de Género y Juventudes de la XXIV Legislatura que preside la diputada local, Michel Sánchez Allende, que incluye las observaciones realizadas por la gobernadora.
Entre dichas observaciones que asumió el congreso local, se encuentra que se considera penalizar las terapias de conversión cuando se considere que éstas atenten contra la dignidad humana.
La diputada local por el PES, Montserrat Rodríguez Lorenzo, comentó que las observaciones de la gobernadora señalan que las terapias de conversión que se penalizarán serán las que apliquen tratamientos inhumanos, como tortura, ya que afectan de manera física, mental y el bienestar de las personas, y que violan los derechos humanos.
La coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, Alejandrina Corral Quintero se congratuló de que la gobernadora haya vetado el anterior dictamen y que haya basado sus observaciones en el punto de vista de los legisladores del panistas, y aclaró que este partido está a favor de la dignidad humana, sin embargo, su voto ha sido en abstención.
Mientras que Blásquez Salinas argumentó su abstención diciendo que no eran necesarias las observaciones realizadas por la “señora gobernadora”, ya que el anterior dictamen debió quedarse como estaba.
Lo conducente de la señora gobernadora era el acompañar la visión de sus diputados de Morena, ya que los diputados del PAN no la premiaron siquiera con un voto a favor, aseveró Blásquez Salinas.
