Con baños en malas condiciones y con el enorme techo en avanzado deterioro donde las “gallinas” depositan de manera constante la basura que habrá de ser seleccionada, laboran a diario alrededor de 400 personas que forman parte de las agrupaciones Pepenadores Libres de Mexicali AC y Pepenadores Unidos por Mexicali.
José Luis Ramírez, representante de la primera asociación, dijo que necesitan un mayor apoyo del Municipio sobre todo para dar mantenimiento a la infraestructura del Centro de Transferencia donde trabajan, por la calzada Héctor Terán Terán y Río Nuevo, el cual no se le ha dado desde que dejó de funcionar la empresa PASA.
Mostró parte de los daños del techo en donde varios de los pilares de metal están doblados, jalando parte de la estructura que fue construida por una empresa local en apoyo a los pepenadores.
“Han sido golpeados por las máquinas encargadas de remover la basura y es porque algunos operadores lo hacen sin cuidado y si hay riesgo que alguna parte del techo se caiga si no se reparan los daños que tiene”, aseguró Ramírez.
Agregó que aun así la gente sigue trabajando porque tiene necesidad y porque se evalúa la estructura metálica.
“Si se han tenido accidentes, el último hace alrededor de tres meses en que una señora fue afectada por una 'paila', aunque no fue nada grave”.
Comentó que en estos casos si han tenido la ayuda del Ayuntamiento cuando alguien necesita atención médica o medicamentos.
De todas maneras el representante de los pepenadores mencionó que no les caería mal que les llevaran brigadas de salud como hacen en las colonias ya que por el tipo de trabajo sí hay muchos riesgos de infecciones, alergias y hasta de rickettsia, pues muchas veces encuentran garrapatas.
“A veces el problema de salud lo tienen los nuevos porque no están acostumbrados, porque los viejos parecen que estamos inmunizados, pues muchos tienen de 5, 6, 15 y hasta 30 años de estar trabajando en esto”.
PERO SIN PRESTACIONES
Los pepenadores llegan a juntar de 100 a 150 kilos los más hábiles y en conjunto calculó que cada día recolectan alrededor de 20 toneladas de desechos de las 800 toneladas diarias que llegan al Centro de Transferencia en donde les dan entre 20 y 30 minutos para trabajar.
Después llegan las unidades que las trasladarán al centro de acopio Hipólito Rentería en Benito Juárez que era el lugar tradicional donde hacían la “pepena” y después los mandaron al Centro de Transferencia desde hace alrededor de 7 años donde reubicaron a la mayor parte de ellos.
El promedio de ingresos es entre los 300 y 400 pesos dependiendo del trabajador y los compradores acuden al lugar, adquiriendo, por ejemplo, el galón de plástico a 6.50 pesos kilo, aluminio a 17, botella a 4.30, papel a 2 y a veces se encuentran alhajas de oro.
“Y es lo que aliviana a veces a la raza, aunque no es muy seguido”.
