Ante la poca oferta que existe de casa económica, muy pocas personas pueden acceder a un inmueble ese tipo, estimando que tan solo de las que están a la venta a través de la membresía de la Cámara Nacional de Vivienda (Canadevi) en Baja California, solo un 5% son accesibles para los trabajadores de bajos ingresos.
Lilia Ruth Sastré Ibarra, presidenta del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Baja California, refirió que las desarrolladoras de vivienda y las que están afiliadas a Canadevi no se dan abasto con la demanda que existe de viviendas cuyo costo oscile entre los 250 mil y 550 mil pesos.
Comentó que este fenómeno se acentúa aún más en ciudades como Tijuana y Mexicali, en donde ni siquiera la oferta de vivienda tradicional y recuperada es suficiente en proporción a la demanda.
“La Canadevi en el Estado va a ofrecer 9 mil 600 opciones de vivienda y de éstas es un porcentaje abajo del 5% lo que es vivienda económica”, explicó.
La agente inmobiliaria puntualizó que no es que no se atienda la oferta de vivienda económica, sino que no existe en la medida de la demanda.
Sastré Ibarra recordó que tras la presencia de la pandemia del Covid-19, uno de los sectores más afectados fue el de la construcción, el cual se mantuvo paralizado por varios meses.
A esto se suma que el incremento de los precios de los materiales de construcción ocasionaron que el costo de las viviendas se incremente.
El costo promedio de una vivienda de bajo costo oscila entre los 250 mil y 550 mil pesos, sin embargo, en la entidad el rango promedio de una vivienda media es de un millón de pesos hasta el millón 800 mil.
“En ese rango, son pocos los desarrolladores y el rezago es muchísimo, con relación al número de trabajadores que pudieran acceder a un crédito”.
Por su parte, la delegada del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en Baja California, Ana Lizeth Gómez, reconoció que existe una diferencia significativa entre el volumen de trabajadores que están listos para obtener un crédito, pero que la oferta de vivienda para los primeros rangos salariales no está en la misma proporción de la demanda.
“Más del 60% se encuentra en trabajadores que ganan entre 7 y 10 mil pesos, es el más alto que tienen en nuestra base salarial”, expresó.
La funcionaria comentó que para atender a los trabajadores que ganan menos, se está trabajando con los desarrolladores y los inmobiliarios en un programa estatal de vivienda.
Destacó que para este sector se creó el programa Unamos Créditos, en el que dos personas pueden acceder, a través del instituto, a una vivienda de mayor valor.
A esto se suma que derivado de una reforma reciente, ahora solo se necesita haber cotizado por seis meses ante el instituto para solicitar un crédito Infonavit. nota) para foto destacada una de viviendas