El balance entre el queso japonés, el pan y la calabaza es lo que hace especial este peculiar postre de temporada. Su delicioso sabor neutral, la textura y la suavidad, así como su intenso sabor a calabaza hace que no quieras dejar de probar este manjar otoñal.
El resultado hibrido de un pastel regular y cheesecake, con una textura esponjosa, suave, porosa, ni tan cremoso ni tan dulce como parece, la deliciosa mezcla entre queso y calabaza, hacen que los paladares de los cachanillas puedan disfrutar de este delicioso postre.
Clara de huevo, queso crema, leche, mantequilla, azúcar, harina, calabaza y los pumpkin spice son solo los ingredientes… pero el toque final, el que hace que el pan japonés de calabaza enamore tu paladar, es el de sus creadores, que con esa magia crean esta delicia.
Desde muy tempranito se empieza a elaborar por medio de un gran equipo, que lleva a cabo su proceso de elaboración, con técnica precisas, medidas, tiempos, ponen todo su empeño día con día para lograr el resultado de este pastel japones de calabaza.
El otoño esta aquí así que aprovecha este tiempo para deleitar tu paladar con esta dulce, esponjocita y deliciosa creación otoñal.