Los habitantes del puerto de San Felipe pasan por una severa crisis económica a raíz de la prohibición para pescar de parte del Gobierno federal a través de la Semarnat que se agrava ante la ausencia de turismo que se está ahuyentando “porque muchos acuden a comer platillos que ya no podemos ofrecer…”.
El presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores Ribereños Alto Golfo de California, Rubén Aguilar Higuera, dijo que la actividad económica se encuentra muy dañada por las medidas aplicadas a petición de grupos ecologistas internacionales como Ocean Sharper y otras.
Señaló que de poco les sirve el apoyo que les otorga la Federación a alrededor de dos mil pescadores integrados en dos Federaciones de Cooperativas que han hecho frente común para defender su derecho a la subsistencia afectada por intereses externos cuya pretensión es sacarlos del mar con pretextos poco creíbles.
“Estamos siendo afectados por el fantasma de la vaquita marina, que es usado como pretexto para impedirnos pescar…”, sentenció tras reafirmar las dudas que existen en la comunidad de que aún exista esta especie “la verdad nunca hemos visto una…” y consideró que lo mostrado por ecologistas y autoridades sobre avistamientos pueden ser montajes.
“Esta especie marina empezó a desaparecer desde que construyeron la presa Hoover y ya no llegó agua del Río Colorado al Delta, la vaquita era un animal que comía de la alimentación producida por la fusión del agua dulce y salada aunque pasaba más tiempo en la que venía del río…”.
“Nunca se ha hecho un estudio científico serio, muchos técnicos y especialistas solo llegan a pasear con los ambientalistas, mientras la mayoría de los habitantes del puerto están en riesgo de morirse de hambre y es una situación que poco les importa porque representan muchos intereses económicos…”.
Aguilar Higuera señaló que una de las contradicciones que ha provocado la veda es que los restauranteros de la localidad tienen que comprar mariscos y pescados en otros lugares para llevarlos al puerto “por estas circunstancias San Felipe es un lugar muy caro y provoca que el turismo se esté alejando…”.
Indicó que los pescadores le han pedido otra clase de ayuda a las autoridades, que les permitan pescar, no solo la deportiva, sino que se traigan los instrumentos de pesca adecuados.
“Nos quieren sacar del mar porque afirman hay hidrocarburos y lo están haciendo sin importarles el daño que le están provocando a nuestra comunidad, su explotación o no de éstos, no nos van a beneficiar, solo nos interesa que nos dejen pescar que es una actividad de la que vivimos por décadas…”.
Por otro lado señaló que los apoyos no les alcanzan porque la mensualidad a veces la sacaba en un solo día “yo en mi casa tenía tres refrigeradores, uno para la venta del pescado, otro para el consumo familiar y el otro para regalar, nos alcanzaba para comprar buenas unidades y calidad de vida y hoy no tenemos eso…”.
