Si en Baja California los hombres acudieran a donar un poco de su sangre cinco veces al año y las mujeres en unas cuatro ocasiones, los bancos dedicados a la recolección del tejido líquido en la región contarían con el abasto suficiente que finalmente permitiría la correcta y oportuna atención de la propia población.
Mañana va a conmemorarse el Día Mundial del Donante de Sangre y es por ello que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) abrirá sus puertas para recibir a todos los ciudadanos que deseen convertirse en donantes altruistas.
Óscar Alonso Pérez Rico, subdelegado médico de la institución, refirió que anualmente se reciben 2 mil 800 donaciones sanguíneas y solo el 3% de ellas son de origen altruista. “Solo el 3% de todos los donadores lo hacen porque quieren donar, el resto viene porque se les piden paquetes globulares en los hospitales por procedimientos quirúrgicos”.
El Banco de Sangre ubicado dentro de la Clínica 30 del IMSS en Mexicali recibe mensualmente a unos 800 donadores, cifra que debería aumentar dado que ahí se atiende a pacientes de la ciudad, el valle y San Luis Río Colorado, Sonora. Pérez Rico indicó que una persona que dona 400 mililitros de su sangre ayuda a cuatro más, ya que de ella se obtienen paquetes globulares, plaquetas, plasma y crioprecipitados, vitales todos para el ser humano.
“No toda la sangre que recibimos la podemos colocar, solamente se usa el 53% de la sangre que recibimos de los donadores, el resto se elimina a través de nuestros procesos de selección; cuando vas a donar sangre se hace un examen”. Sangre de oro Pérez Rico reconoció que el mayor déficit se registra sobre la sangre tipo O negativo, apodada la sangre de oro, debido a que quienes la poseen pueden donar a cualquier otro tipo, pero ellos solo pueden recibir la donación de otro O negativo.
Por su parte Martín Alejandro Dautt, director de la clínica 30 del Seguro Social, indicó que por ahora el Banco de Sangre tiene un abasto de entre 800 unidades sanguíneas y su capacidad da hasta para almacenar 1 mil 200. Agregó que ante la falta de sangre sí llegan a posponerse algunas cirugías programadas, ya que ingresar a un paciente sin tener la sangre suficiente representa un riesgo para su vida.
